Kyrgios tumba a Isner y se cita con Zverev por el cetro de Acapulco

Quedó definida la Final en Acapulco con un partido entre dos jugadores empatados en el historial.

Nick Kyrgios en acción desde el AMT. (Imago 7)

Como si se tratara de una novela clásica del Viejo Oeste, Nick Kyrgios le ganó el duelo de pistoleros a John Isner. Y como buena historia épica, la lluvia no faltó, solo que esta vez apareció en forma de aces, siendo 49 los concretados entre ambos –uno más del australiano- en la cancha central del Abierto Mexicano de Tenis donde el número 72 del mundo avanzó a la Gran Final.

Kyrgios se impuso en tres sets por parciales de 7-5, 5-7 y 7-6(7) en un juego de 2 horas con 22 minutos, para citarse ante Alexander Zverev, en la que será la primera Final del año para ambos, luego de que Nick se impusiera ante el noveno jugador del ranking ATP con un 82% de efectividad en puntos ganados en el primer servicio.

El partido comenzó como lo esperado, con dos auténticos pistoleros tirando bazucazos. Fue hasta el onceavo game –apenas después de que el australiano aventó su raqueta- que Kyrgios logró quebrarle al espigado estadounidense para llevarse la manga.

El juego del Chico Malo crecía proporcionalmente a su reconciliación con el público mexicano, tanto así que en el sexto game del segundo set organizó una ola que terminó en una tormenta de aplausos para el incomprendido oceánico.


A un ocurrente aficionado le pareció buena idea exclamar “¡vamos, Nadal!” cuando el silencio esperaba cautelosamente el saque de Nick en el octavo juego. El australiano relajó su postura e hizo una mueca recordando quién había eliminado al consentido tenista del Puerto.

El desenlace del juego parecía cercano, pero Isner hizo gala de su bravura y quebró el saque de su rival para irse al frente y poner otro 7-5 en el score pero esta vez a su favor.

La manga definitoria no fue apta para cardiacos, pero sí para amantes del deporte blanco. Diversos rallys con una mezcla de la osadía del oceánico y la firmeza del de Estados Unidos, regalaron al público hermosas postales. El arte de llevar al límite la capacidad humana con la raqueta.

El parejo combate tuvo que ser llevado al tie break para definir a su ganador. Isner salvó dos match points ante la incredulidad del de Canberra, quien se quitaba el sudor a la par de un profundo respiro para seguir la contienda.

Con la pizarra 8-7, el drive se redujo a un par de intercambios con Kyrgios estirándose para poner con un slide la bola muy lejos del alcance de un Isner que por más que se estiró, no pudo contestar. Ambos rieron y se saludaron como marcan los cánones, ambos fueron cómplices en una velada mágica.

El balance entre ambos ahora favorece al australiano quien está 3-2 en el historial. Ahora se medirá en la final mexicana contra Zverev, con quien está igualado a 3, pero con quien ha perdido las dos últimas veces que se han visto las caras. Las cuentas pendientes se saldarán mañana por la noche en el Puerto de Acapulco.


NOTAS MÁS VISTAS