Chinches de campo: estas son algunas formas en las que se comen en Oaxaca
Estos insectos son una comida tradicional del estado y son cazados entre octubre y enero.

En la rica gastronomía de Oaxaca, así como en otras regiones de México, los insectos no solo son parte de la dieta, sino que se elevan a la categoría de manjares. Más allá de los conocidos chapulines, existe otro insecto apreciado por su sabor único: las chinches de campo o de mezquite, también conocidas como jumiles.
Contrario a la idea popular, estas chinches no son "de campo" en el sentido genérico, sino que están estrechamente ligadas al árbol de mezquite, de donde obtienen sus características y propiedades.
Recolección y Preparación Tradicional
Origen y Recolección: Las chinches de mezquite se recolectan directamente de los árboles de mezquite. Su consumo es estacional, y su captura se realiza con cuidado, a menudo por recolectores experimentados que conocen los ciclos del insecto.
Limpieza: Una vez recolectadas, las chinches se someten a un proceso de limpieza. Es crucial asegurarse de que estén libres de cualquier impureza antes de su consumo.
Consumo en Vivo (Tradición ancestral): Una de las formas más tradicionales y audaces de consumir los jumiles es ¡en vivo! Se sostiene el insecto por la cabeza y se le muerde la parte trasera del abdomen. Esta práctica permite experimentar su sabor fresco y pronunciado.
En Salsa Cruda (Molcajeteado): Para aquellos que prefieren una preparación, pero desean mantener la esencia del sabor fresco, los jumiles se muelen vivos en un molcajete. Se combinan con ingredientes como:
- Chile (serrano o de árbol, al gusto)
- Ajo
- Cebolla
- Jitomate (tomate rojo)
- Sal
Esta salsa cruda se sirve tradicionalmente con tortillas de maíz, ofreciendo una explosión de sabores intensos y naturales.
Otros Usos: Aunque la salsa cruda es la preparación más icónica, los jumiles también pueden incorporarse en guisados o como complemento en otros platillos, donde su sabor único se mezcla con el resto de los ingredientes.
El Sabor Característico
El sabor de las chinches de mezquite es lo que las distingue. Se describe como un gusto a yodo y menta, con un toque medicinal o yodado. Este perfil de sabor es muy particular y es el que atrae a los conocedores y a quienes buscan experiencias gastronómicas auténticas. Su consumo es valorado no solo por su sabor, sino también por sus propiedades nutricionales y medicinales atribuidas en la medicina tradicional.
Las chinches de mezquite, o jumiles, representan una faceta fascinante y ancestral de la gastronomía mexicana, invitando a explorar sabores audaces y a conectar con las tradiciones culinarias de la tierra.
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