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La cena ideal antes de dormir: qué comer y qué evitar para descansar mejor

Te decimos qué alimentos son tus aliados para noquear el insomnio y cuáles te condenan a contar borregos hasta el amanecer.

La cena podría influir en tu descanso (Google AI Studio)
La cena podría influir en tu descanso (Google AI Studio)
Mediotiempo IA
Ciudad de México

En la batalla diaria por la productividad, el descanso es un superpoder. Pero para muchos, conseguir un sueño profundo y reparador es una misión imposible. El estrés, las pantallas y los malos hábitos nos juegan en contra, pero a menudo subestimamos a un factor clave que está justo en nuestro plato: la cena.

Lo que comes (y cuándo lo comes) puede ser la diferencia entre despertar renovado o sentir que te atropelló un camión. No se trata de dietas milagro, sino de ciencia pura. Ciertos alimentos contienen compuestos que relajan el cuerpo y preparan al cerebro para el descanso. Aquí te dejamos el menú del campeón del sueño.


¿Qué alimentos debo poner en mi plato para dormir?

Piensa en tu cena como el último entrenamiento del día, uno enfocado en la recuperación. Necesitas alimentos que le den a tu cuerpo los ladrillos para construir el descanso: triptófano, magnesio y melatonina.

Pavo o Pollo: No es un mito del Día de Acción de Gracias. El pavo es rico en triptófano, un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir serotonina (la hormona de la felicidad) y melatonina (la hormona del sueño). Una porción moderada de pechuga a la plancha es una apuesta segura.

Pescados Grasos (Salmón, Atún): Son una bomba de vitamina D y ácidos grasos omega-3. Esta combinación es clave para la regulación de la serotonina. Un filete de salmón o una lata de atún en agua pueden hacer maravillas.

Plátano con un puño de Almendras: El combo perfecto. El plátano aporta potasio y magnesio, dos minerales que actúan como relajantes musculares naturales. Las almendras, por su parte, también son una gran fuente de magnesio y aportan algo de melatonina.

Huevo Cocido: Fácil, rápido y efectivo. El huevo es una fuente de proteína de calidad y también contiene melatonina. Un par de huevos cocidos son una cena ligera y que promueve el descanso.

Avena o Arroz Integral: Los carbohidratos complejos ayudan a que el triptófano llegue más fácilmente al cerebro. Un tazón pequeño de avena tibia o una porción de arroz integral como guarnición son excelentes opciones.

Un Vaso de Leche Tibia: El clásico de la abuela tiene su ciencia. Los lácteos contienen triptófano y calcio, que ayuda al cerebro a usar ese triptófano para fabricar melatonina.

La lecha es una buena opción antes de ir a la cama (Foto: El Español)


¿Con cuánto tiempo de anticipación debo cenar antes de dormir?

Esta regla es tan importante como la elección de los alimentos. Los expertos coinciden en que lo ideal es cenar entre 2 y 3 horas antes de acostarte.

¿Por qué es tan crucial este lapso? La razón es simple: la digestión. Si te vas a la cama con el estómago lleno, tu cuerpo tiene que seguir trabajando para procesar la comida. Esto puede provocar problemas como acidez, reflujo e indigestión, interrumpiendo las fases del sueño profundo. Darle a tu sistema digestivo un par de horas de ventaja le permite terminar su tarea principal para que el resto de tu cuerpo pueda dedicarse por completo a descansar y repararse.

La lista negra: ¿Qué alimentos debo evitar en la noche?

Así como hay aliados, también hay enemigos declarados del buen dormir. Si quieres evitar una noche en vela, saca esto de tu menú nocturno:

Comida Grasosa o Frita: Tacos de suadero, pizza, papas a la francesa... son deliciosos, pero una pesadilla para tu digestión nocturna. Requieren un enorme esfuerzo del estómago y pueden causar pesadez y acidez.

Los tacos son una mala opción para cenar si quieres dormir bien


Carnes Rojas y Embutidos: Son pesadas y ricas en tirosina, un aminoácido que estimula la producción de adrenalina. Justo lo que no necesitas antes de dormir.

Chocolate Negro y Café: La cafeína es el enemigo público número uno del sueño. Y ojo, no solo está en el café. El chocolate, especialmente el oscuro, los refrescos de cola y algunos tés también la contienen.

Alcohol: Muchos creen que una copa "ayuda a relajar", pero es una trampa. Si bien puede que te duermas más rápido, el alcohol interrumpe la arquitectura del sueño, especialmente la fase REM, provocando que te despiertes a mitad de la noche y que el descanso no sea reparador.

Picante o Comidas muy Condimentadas: Pueden causar acidez estomacal y elevar ligeramente la temperatura corporal, dos factores que dificultan conciliar el sueño.

Optimizar tu cena es una de las estrategias más sencillas y efectivas para mejorar tu descanso. La próxima vez que pienses qué preparar, recuerda que no solo estás alimentando tu cuerpo, estás programando tu cerebro para una noche de recuperación total.

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