¡Efecto Schumacher! Ferrari pintó de rojo la Fórmula 1 al inicio del siglo XXI
El 'Cavallino Rampante' es la escudería predilecta de la mayoría de los aficionados al automovilismo, y en parte se debió a su época dorada.
Hablar de la historia de la Fórmula 1 es hablar obligatoriamente de Ferrari. La escudería italiana está presente en la máxima categoría del automovilismo desde su primera temporada en 1950, y hasta la fecha es el equipo más ganador del serial en todos los ámbitos.
La calidad de sus autos y los éxitos del apodado como 'Cavallino Rampante' en diversas competiciones le han valido ser por mucho el equipo de automovilismo más conocido y popular del orbe, a pesar del surgimiento de otros grandes equipos a lo largo de los años.
El dominio de Ferrari en la F1 no ha sido ininterrumpido. La escudería contó con periodos de buenos resultados en los sesentas y los setentas, sin embargo, el momento donde aplastó totalmente a sus rivales llegó en la primera década de este siglo.
Todo comenzó a gestarse unos años antes, más precisamente en 1996, cuando desde Maranello se tomó la decisión de contratar a uno de los mejores exponentes del deporte motor en la historia, el alemán Michael Schumacher.
El teutón para ese entonces ya era bicampeón mundial de pilotos con Benetton, pero aún así no ha había deslumbrado como otras leyendas del volante de la generación pasada como Ayrton Senna y Alain Prost, por lo que la combinación con Ferrari fue la idónea para elevarlo a otro nivel.
¿Qué consiguió Michael Schumacher en Ferrari?
Enfundado de rojo, a Schumi le tomó algunos años cosechar éxitos, pues tuvo que lidiar con el McLaren de Mika Hakkinen a finales de los noventas, pero al llegar al nuevo milenio el sol salió sobre Maranello y Ferrari se mostraría más demoledor que nunca.
Dando cátedra de su gran talento y haciendo una fenomenal dupla con el brasileño Rubens Barrichello, Ferrari ganó el campeonato mundial de constructores en cinco temporadas consecutivas (2000-2004) y Schumacher replicó esto en el campeonato mundial de pilotos con otro pentacampeonato, algo inédito hasta nuestros días.
Esta racha parecía no tener fin hasta que llegó el Renault de Fernando Alonso, bicampeón en 2005 y 2006, por lo que el genio de Hürth-Hermülheim terminó su estancia en el equipo italiano al final de esa última campaña, cerrando un ciclo inolvidable de más de una década. Actualmente, Schumacher se encuentra en coma tras un accidente en esquí sufrido en 2013.
Aunque Kimi Raikkonen se coronó en 2007 y Ferrari un año más tarde, el abandono de Schumacher pareció anunciar una larga sequía de títulos para el cuadro escarlata, pues después de estas conquistas no han ganado nada en la F1, en una sequía que actualmente buscan terminar con Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr., quien será reemplazado por Lewis Hamilton en 2025.