Charles Leclerc se quita los fantasmas y se lleva el Gran Premio de Mónaco
El monegasco consiguió la victoria en su propia tierra; Checo Pérez quedó fuera en la primera vuelta tras choque con Kevin Magnussen.
El Gran Premio de Mónaco, el octavo del Mundial de la Fórmula 1 arrojó muchas sorpresas, comenzando desde el hecho de que era la primera vez en la temporada que Max Verstappen (Red Bull) no lideraba la parrilla. Por el contrario, Charles Leclerc (Ferrari) se afianzó en la pole position.
Asimismo, un choque monstruoso entre Checo Pérez (Red Bull) y Kevin Magnussen (Haas) dejó fuera a ambos del circuito que se disputa en las calles del principado de la Costa Azul, luego de que el mexicano fuera impactado desde el la parte trasera por el monoplaza de Haas destruyendo completamente el RB20 del tapatío, provocando la bandera roja.
Asimismo, Esteban Ocon también quedó fuera de la carrera, luego de que también tuviera un choque fuerte en la vuelta ocho. La sanción para el piloto de Alpine se determinó previo a que la carrera se reanudara, siendo ésta la pérdida de posiciones para el Gran Premio de Canadá.
Una vez reanudada la carrera, la iniciativa fue tomada por Charles Leclerc, Oscar Piastri (McLaren) y Carlos Sainz (Ferrari), quienes desde el principio aprovecharon sus posiciones de salida para dar juego en una de las pistas más complicadas.
Por otro lado, esta fue una de las carreras de las que menos se habló sobre "Mad Max", pues el piloto neerlandés, acostumbrado a siempre subir al podio, se mantuvo en gran parte de la carrera agazapado en la sexta posición, siempre detrás de George Russel (Mercedes) y por delante de Lewis Hamilton (Mercedes).
A falta de ocho vueltas solamente, el monegasco Charles Leclerc ya anunciaba que su tierra natal le vería subir al podio finalmente, acabando no sólo con su propia maldición, sino con la de Ferrari, que no ganaba este premio desde 2017. No obstante, nada nos preparó para la emotiva escena en donde, entre llantos y gritos, Leclerc consiguió ser el ganador finalmente, cerrando un fin de semana perfecto, quien además aguantó 75 vueltas con los mismos neumáticos de manera impresionante.
"No hay palabras para explicarlo, es una carrera tan difícil. Creo que haber empezado en pole dos veces y no haberlo logrado, hace que este triunfo me sepa aún mejor. Es la carrera que me hizo soñar con ser piloto de la Fórmula 1 algún día. Es una carrera muy emocional. [...] Las emociones ya me estaban embargando y estaba pensando en mi padre más de lo que pensaba que era posible mientras pilotaba. Él dio todo para que yo esté aquí y era un sueño nuestro que compitiera aquí y que ganara. Es un sueño al fin ganar esta carrera".
Una carrera de ensueño para Ferrari, quienes obtuvieron la primera y tercera posición, regresando Carlos Sainz al podio, mientras que Oscar Piastri se afianzó en la segunda posición. Para Red Bull, por el contrario, fue una tarde para el olvido.