Sebastian Vettel pide veto de por vida a fans de F1 homófobos y racistas
Tras lo sucedido en el Gran Premio de Austria, el multicampeón de Fórmula 1 exigió tolerancia cero contra los agresores.
Los aficionados a la Fórmula Uno que profieran insultos racistas, sexistas u homófobos deberían ser vetados de por vida, dijo el tetracampeón del mundo Sebastian Vettel, después de los incidentes reportados en el Gran Premio de Austria el domingo.
El deporte condenó el comportamiento en el Red Bull Ring, donde la mayor parte del público apoyaba al campeón del mundo de Red Bull, Max Verstappen, y los lugares de camping estaban llenos de integrantes del "Ejército Naranja" del piloto neerlandés.
El siete veces campeón del mundo de Mercedes, Lewis Hamilton, único piloto negro de la F1, dijo que estaba "asqueado y decepcionado".
"Quienquiera que sea esta gente, debería avergonzarse de sí misma y debería ser expulsada de las carreras de por vida", dijo a periodistas Vettel, piloto de Aston Martin. "Creo que debería haber tolerancia cero".
El jefe de la escudería Mercedes, el austriaco Toto Wolff, dijo que había que poner fin a los abusos y ocuparse de los culpables, pero que no había que condenar al público en su conjunto.
Agregó que los verdaderos aficionados de cualquier equipo o piloto no podían ser racistas, sexistas u homófobos porque de lo contrario "no encajan en la Fórmula 1 y no los queremos".
"Por otro lado, sólo porque haya unos cuantos borrachos y tontos por ahí que no han comprendido cómo va el mundo hoy en día, no deberíamos condenar al 99,9% de los aficionados que vienen aquí".
"Siempre habrá de esos idiotas", añadió cuando se le preguntó si la F1 se había vuelto más "tribal".
"El deporte polariza y desencadena emociones. Unas pocas amebas, gente con una célula (cerebral), no hagamos que sea algo general (...) Sólo tenemos que apuntar a estos tipos y sacarlos".
Mercedes dijo que invitó a ver la carrera en su garaje a una aficionada checa que escribió en las redes sociales cómo fue acosada por espectadores masculinos borrachos que le levantaron el vestido y le dijeron que no merecía ningún respeto por ser seguidora de Hamilton.