Tiene 18 años, usa el 32 en honor a su madre y está llamado a ser el mejor jugador de la NBA

A través de la historia de la NBA, algunos de los mejores jugadores de la liga han sido seleccionados con la primera selección global del Draft. Entre ellos se encuentran nombres como los de Magic Johnson, Hakeem Olajuwon, LeBron James, entre otros. Sin embargo, una de las historias más destacadas y particulares de los últimos años ha sido la de Cooper Flagg, un joven que, pese a criarse en un pueblo de poco más de 3 mil habitantes está llamado a ser uno de los mejores jugadores de la historia de la liga.

De Newport, Maine para el mundo

Antes de ser el emocionante alero de los Dallas Mavericks, Cooper Flagg nació y creció en un pequeño pueblo llamado Newport en el estado de Maine, Estados Unidos. La fundación de dicho pueblo data a 1814 (aunque tiene antecedentes como un plantío desde 1808), y aunque originalmente se utilizó como un lugar para la agricultura, ha transitado en distintas industrias hasta hoy.

En la actualidad, Newport es conocido por estar situado al lado del lago más grande del estado de Maine (en un solo pueblo), siendo este Lake Sebasticook. La conexión del pueblo con la naturaleza le da cabida a la pesca, el senderismo, además de contar con actividades culturales y una amplia variedad gastronómica. No obstante, de acuerdo al censo de World Population Review, Newport cuenta con una población estimada de 3 mil 165 habitantes en 2025.

Fue precisamente en este contexto en el que Cooper Flagg comenzó su vínculo con el basquetbol. Primero desarrollándose en la Nokomis Regional High School, siendo el primer novato en la historia en ser nombrado “jugador del año”. Posteriormente, Flagg y su preparatoria ganarían el campeonato estatal ante la Falmouth High School. Finalmente, el joven diamante fue transferido a la Montverde Academy de Florida donde se ganó una serie de reconocimientos como “jugador del año” para distintas fuentes.

Con el basquetbol en las venas

La fluida conexión y entendimiento que tiene Cooper Flagg con el baloncesto es impresionante, sin embargo, puede llegar a entenderse si se traza su árbol genealógico, pues no solo sus padres, sino también todos sus hermanos jugaron o juegan basquetbol en la actualidad.

Para comenzar, su madre, Kelly Flagg jugó a nivel colegial en la Universidad de Maine. Fue parte de 4 equipos del torneo de la NCAA, incluyendo al equipo que dio la campanada ante Stanford en el juego 7 de 1999. Por su parte, su padre también jugó para el Eastern Maine Community College.

El hermano gemelo, Ace, fue compañero de Cooper durante su paso por Nokomis y Montverde, además de comprometerse a jugar con la Universidad de Maine en 2025. Sumado a ello, su hermano mayor, Hunter, también fue jugador en Nokomis Regional High School.

Un futuro prometedor en la NBA

En tan solo una temporada con la Univesidad de Duke, Cooper Flagg destacó como un auténtico huracán. Curiosamente hizo su debut con los Blue Devils ante Maine en noviembre de 2024 y guio al equipo a un título de temporada regular de la ACC.

La Universidad de Duke entró al torneo de la NCAA como el sembrado número uno. Los Blue Devils lograron vencer a Mount St Mary’s, Baylor, Arizona y Alabama, antes de caer en el Final Four ante Houston. Partido donde Flagg aportó 27 puntos, 7 rebotes y 3 bloqueos. Al término de la campaña, Flagg se declaró elegible para el Draft de la NBA de 2025.

De esta manera, el joven del pequeño pueblo de Newport, Maine fue elegido con la primera selección global del Draft por los Dallas Mavericks. Equipo donde podrá aprender de figuras como Anthony Davis, Kyrie Irving, D’Angelo Russell, Klay Thompson y Jason Kidd. Esto para escribir su nombre con letras doradas en la historia de la NBA.