Kawhi Leonard y el asesinato de su padre que le quitó la sonrisa para siempre
Dos veces Campeón de la NBA, dos veces MVP de las finales y eso no basta para que la estrella de los Clippers esboce una sonrisa. ¿El motivo? Su padre muerto.
Este 29 de junio cumple 29 años Kiwhi Leonard, una de las máximas figuras de la NBA, dos veces Campeón y las dos veces MVP de las finales y a pesar de ello, el jugador parece siempre estar triste, se maneja con un perfil bajo y un semblante serio la mayoría del tiempo. La gente piensa que solo se trata de un tipo serio, pero detrás de un superdotado en las duelas hay una historia cruel que le cambió la vida para siempre.
Leonard nació en Los Angeles, de padres divorciados pero de buena relación con ambos. Se crió con su madre y cuatro hermanas, pero cuando veía a su papá, a ese niño se le dibujaba una sonrisa en el rostro. Una relación de mucho cariño y apego.
Mark, como se llamaba el padre, lo fue alentando para el deporte, principalmente el futbol americano, que Kawhi practicó en su infancia, pero cuando llegó a la secundaria, el basquetbol lo atrapó y no hubo vuelta atrás, a pesar de la decepción de su papá, que terminó aceptando la decisión de su hijo al ver que tenía un talento nato en la duela.
LA TRAGEDIA
Leonard tenía 17 años, su carrera colegial subía rápido y el amor con su padre era incondicional. Incluso Kawhi le ayudaba en sus tiempos libres en el autolavado, un negocio de muchos años, pero sería justo ahí, el escenario de la tragedia.
La tardenoche del 18 de enero del 2008, un hombre llegó al lugar y disparó en varias ocasiones a Mark Leonard, acabando con su vida y de paso con la alegría de por vida de su hijo.
A partir de entonces, la sonrisa se le fue a Kawhi; aquel chico alegre, sonriente e intrépido desapareció, dando paso a un hombre serio, cabizbajo y poco empático.
Fue tanto el shock de la muerte de su papá, que ni siquiera quiso saber más sobre el asesino, un caso que hasta la fecha sigue sin resolverse y del cual no se habla en su familia.
EL BASQUETBOL LO DISTRAE DE SU PENA
Al día siguiente del asesinato de Mark, Kawhi tuvo que jugar con su escuela y al término del partido rompió a llorar junto a su madre. A partir de ahí, sabía que en el deporte encontraría un poco de alivio a una pena que llevaría para siempre.
En 2011 fue drafteado por los Indiana Pacers y traspasado a los San Antonio Spurs, decisión que marcaría el rumbo de su carrera profesional.
En 2014 fue la figura del título del equipo de Greg Popovich y 5 años después repetiría la hazaña con los Toronto Raptors. Hoy en día es una de las caras importantes de la NBA, aunque se le siga viendo una tristeza que lo invadirá de por vida.