Kobe Bryant, un legado interminable más allá del basquetbol y la NBA
El ídolo absoluto de los Lakers y la ciudad de Los Ángeles habría cumplido hoy 45 años de edad.
Kobe Bryant, una de las mayores glorias en la historia del baloncesto y de la NBA, llegaría este miércoles a los 45 años de edad, felizmente retirado junto a su familia, aunque seguramente trabajando en algún proyecto, sin embargo, el desafortunado accidente aéreo que sufrió junto a su hija Gianna en California el 26 de enero de 2020 impidió que 'Black Mamba' siguiera presente.
Como sucede en el caso de muchas muertes inesperadas de estrellas de tal envergadura, su fallecimiento sólo volvió más grande su leyenda, y aunque actualmente ya no se encuentra con nosotros, está más vivo que nunca en la memoria de los aficionados gracias al inmenso legado que dejó dentro y fuera de las duelas.
¿Por qué es tan grande Kobe Bryant?
Nacido en Filadelfia, Kobe ya tenía el basquetbol en su familia, pues su padre Joe fue profesional en la NBA, sin embargo, el talento de su hijo lo llevó todo a un nuevo nivel. Su habilidad fue evidente desde que era muy joven, ya que hizo historia en su escuela secundaria, donde se convirtió en el máximo anotador del Instituto Lower Merion de Ardmore, escuela que retiró su número.
Desde aquel entonces comenzó a llamar la atención de reclutadores, al grado de que Kobe se 'saltó' la universidad y dio el paso directo a la NBA sin pasar por este periodo, convirtiéndose en el sexto jugador de la historia en hacerlo, y por ende, el más joven en debutar en el mejor basquetbol del mundo en 1996.
Reclutado por los Charlotte Hornets como el número 13 global del Draft de aquel año, fue inmediatamente traspasado a los Lakers, donde jugó las 20 temporadas de su carrera profesional, con un promedio brutal de 25 puntos, 5.2 rebotes y 4.7 asistencias por juego.
Desde aquel entonces, Bryant mostró su magia juvenil y de inmediato llegaron las comparaciones con Michael Jordan y Magic Johnson, ex jugadores con los que llegó a tener una gran amistad, sin embargo, él se encargó de formar su propia historia y liderar a su generación al llevar a la franquicia angelina a ganar cinco campeonatos de la NBA en dos periodos, el primero con Shaquille O'Neal y el segundo como máximo referente en solitario (2000, 2001, 2002, 2009 y 2010).
Como todo gran ídolo es recordado por sus grandes juegos, como en la campaña 2006 cuando anotó 81 puntos contra los Raptors, que significó la segunda mejor marca de la historia, o el día de su retiro, cuando sumó 60 unidades contra el Jazz. Además, ganó ocho duelos clásicos con el último tiro del partido y la bocina sonando.
Aparte de la de los Lakers, sólo defendió otra camiseta en su carrera, la cual fue la de la Selección de los Estados Unidos, combinado al que le devolvió su gloria junto a otras estrellas con las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012.
Un 'grande' fuera de la cancha
Su aporte a los Lakers le habría bastado para ser querido por todos, pero Kobe no se conformó con ello y buscó ayudar a su comunidad realizando labores sociales y altruistas.
Algunos ejemplos son los millones recaudados por la fundación 'Stand Up to Cancer', el programa 'Kobe and Vanessa Bryant Family Foundation' para ayudar a niños sin hogar en Los Ángeles, así como el 'Mamba Academy Sports' para ayudar a la formación deportiva de personas de todas las edades.
Su imagen fue utilizada por la desarrolladora de videojuegos EASports para ser la portada de muchas ediciones de sus productos, e incluso ganó un premio Óscar por su documental 'Dear Basketball', donde refleja su gran amor por el deporte ráfaga.
Mentalidad 'Black Mamba'
Kobe incluso escribió un libro denominado 'Mamba Mentality', en el que refleja su naturaleza competitiva y filosofía de vida destacando una de sus grandes fortalezas: el dominio mental.
En el texto, el escolta de los Lakers enfatiza su ambición, deseo de triunfo, y la importancia del esfuerzo en el deporte de alto rendimiento, repasando su carrera deportiva y poniendo varios ejemplos de obstáculos que tuvo que superar en el camino, y el aprendizaje obtenido en cada uno de ellos.