El mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes II, está destinado a convertirse en una de las grandes figuras de la franquicia. Teniendo en cuenta que ésta es apenas su tercera temporada como jugador profesional de la NFL, el egresado de la Universidad de Texas Tech ha conseguido mucho en poco tiempo.

Además de haber hecho olvidar a Alex Smith, antiguo mariscal de campo de los Chiefs, el 2 de febrero jugará su primer Super Bowl en contra de los San Francisco 49ers, que son comandados por otro quarterback destinado a brillar: Jimmy Garoppolo.

Mahomes llegó a Kansas elegido en el puesto 10 global del Draft del 2017. En su primera temporada fue suplente del ya mencionado Smith, aunque alternaron algunos encuentros donde Mahomes demostró que estaba hecho para los momentos de mayor tensión.

Sin embargo, antes de convertirse en mariscal de campo, Mahomes pudo haber sido jugador profesional de beisbol, talento que heredó de su padre, Pat Mahomes, quien jugó a nivel profesional como pitcher para equipos como Rangers, Cubs, Twins, Red Sox y Mets.

El mariscal de campo que pudo haber sido pitcher

Patrick ya había sido elegido por los Detroit Tigers cuando decidió cambiar el lanzamiento de una bola de beisbol por el ovoide y probar suerte en la NFL. Y no se equivocó: de inmediato dio muestras de qué estaba hecho. Por ejemplo, en sus primeros dos encuentros como profesional, dio 10 pases de anotación en contra de Los Angeles Chargers (4) primero y los Pittsburgh Steelers (6) después.

De ahí vinieron otras marcas que lo han puesto por encima de glorias como Peyton Manning, Aaron Rodgers o Tom Brady. Patrick Mahomes podría encarrerarse a un futuro brillante en caso de ganar el ansiado Super Bowl y darle su segundo título a los Chiefs, el cual consiguieron cuando derrotaron a los Minnesota Vikings en el Super Bowl IV del ya lejano 1970.