Derek Jeter, un yankee enamorado y nuevo padre de familia
El exjugador de los Yankees disfruta de su vida en familia junto a su esposa Hannah, quien ya espera a la primera hija de la pareja.
Ciudad de México /
El retiro le ha sentado bien a Derek Jeter. El exjugador de los Yankees disfruta de su vida en familia junto a su esposa Hannah, quien ya espera a la primera hija de la pareja.
"Ahora, embarazada con nuestra primera hija, Derek y yo estamos pensando en el fututo", escribió la esposa del legendario número 2 de los Yankees en "The Players' Tribune".
Poco más de dos años después del retiro de Jeter del diamante, su esposa recordó el momento cuando ambos se conocieron. Fue antes de la penúltima temporada del "Captain Clutch" en las Mayores.
"Yo pensaba que él era pitcher. Sé que suena raro, pero no sabía que era shortstop. Cuando un amigo en común nos presentó y yo estaba cenando con mi mamá en Nueva York, no sabía quién era Derek. Puedo imaginarme a todos los neyorquinos leyendo esto y pensando 'Oh, por faaavor'. Tal vez no me crean", relató Hannah Jeter.
A Hannah le tomó tiempo darse cuenta de la magnitud de la carrera de su ahora esposo. Después de su primera visita al Yankee Stadium notó que tendría que compartirlo por lo menos dos años con la multitud de fanáticos de los Bombarderos del Bronx.
"Hasta ese momento, yo solo lo conocía como Derek, un gran tipo con el que estaba saliendo. Esa fue la primera vez que lo vi como Derek jeter: un ícono de Nueva York, un héroe de los Yankees.
"Sentía como si Nueva York y yo estuviéramos saliendo con la misma persona. Como si estuviera enamorada de la misma persona que millones de gente".
A pesar de ser modelo y tener su propia fama, para Hannah Davis, su apellido de soltera, fue un cambio drástico adaptarse a los reflectores y los papparazzi que atraía su marido. Al principio, trató de ver su carrera solo como un trabajo más, pero no fue sino hasta el último partido de Derek Jeter en Yankee Stadium que alcanzó a medir la importancia del número 2 para los miles de fans presentes.
"Sabía lo mucho que significaba para mí, pero por primera vez pude sentir lo mucho que significaba para todos los demás: la culminación de 20 años de carrera, ese viaje de 20 años del que todos habían sido parte".
Hoy, lejos del diamente, Jeter y Hannah planean su vida familiar juntos. A la espera de su hija, a quien todavía no ponen nombre, su anhelo es que sus herederos no vivan a la sombra del nombre de su padre.
"Para ellos, queremos que él sea solo 'Papá'. Esa será la parte de él que ellos tendrán y el resto del mundo no (...) Si quieren jugar beisbol, bueno, tendremos que tener una pequeña charla antes", concluyó Hannah Jeter en su escrito.
"Ahora, embarazada con nuestra primera hija, Derek y yo estamos pensando en el fututo", escribió la esposa del legendario número 2 de los Yankees en "The Players' Tribune".
Poco más de dos años después del retiro de Jeter del diamante, su esposa recordó el momento cuando ambos se conocieron. Fue antes de la penúltima temporada del "Captain Clutch" en las Mayores.
"Yo pensaba que él era pitcher. Sé que suena raro, pero no sabía que era shortstop. Cuando un amigo en común nos presentó y yo estaba cenando con mi mamá en Nueva York, no sabía quién era Derek. Puedo imaginarme a todos los neyorquinos leyendo esto y pensando 'Oh, por faaavor'. Tal vez no me crean", relató Hannah Jeter.
A Hannah le tomó tiempo darse cuenta de la magnitud de la carrera de su ahora esposo. Después de su primera visita al Yankee Stadium notó que tendría que compartirlo por lo menos dos años con la multitud de fanáticos de los Bombarderos del Bronx.
"Hasta ese momento, yo solo lo conocía como Derek, un gran tipo con el que estaba saliendo. Esa fue la primera vez que lo vi como Derek jeter: un ícono de Nueva York, un héroe de los Yankees.
"Sentía como si Nueva York y yo estuviéramos saliendo con la misma persona. Como si estuviera enamorada de la misma persona que millones de gente".
A pesar de ser modelo y tener su propia fama, para Hannah Davis, su apellido de soltera, fue un cambio drástico adaptarse a los reflectores y los papparazzi que atraía su marido. Al principio, trató de ver su carrera solo como un trabajo más, pero no fue sino hasta el último partido de Derek Jeter en Yankee Stadium que alcanzó a medir la importancia del número 2 para los miles de fans presentes.
"Sabía lo mucho que significaba para mí, pero por primera vez pude sentir lo mucho que significaba para todos los demás: la culminación de 20 años de carrera, ese viaje de 20 años del que todos habían sido parte".
Hoy, lejos del diamente, Jeter y Hannah planean su vida familiar juntos. A la espera de su hija, a quien todavía no ponen nombre, su anhelo es que sus herederos no vivan a la sombra del nombre de su padre.
"Para ellos, queremos que él sea solo 'Papá'. Esa será la parte de él que ellos tendrán y el resto del mundo no (...) Si quieren jugar beisbol, bueno, tendremos que tener una pequeña charla antes", concluyó Hannah Jeter en su escrito.