La Guerra Civil se pintó de rojo; Diablos domó a Tigres
La rivalidad más icónica de la Liga Mexicana de Beisbol cumplió su tercer partido en la naciente temporada y los Pingos salieron airosos.
Estadio Fray Nano, Ciudad de México /
Los Diablos Rojos del México pueden presumir ser los "reyes del clásico" de la Liga Mexicana de Beisbol al derrotar 5-4 a los Tigres de Quintana Roo en el tercer y decisivo encuentro de la Guerra Civil.
Los peloteros sacudieron los bats desde el inicio. Ramón Ramírez abrió la pizarra a favor de los Tigres en la segunda entrada con un doblete que anotó a Sergio Contreras y el cátcher Gilberto Galaviz aumentó la ventaja con un sencillo productor.
Sin embargo, la reacción del club escarlata fue endemoniada. Un doblete de Emmanuel Ávila, un sencillo de José Carlos Ureña, un elevado de sacrificio de Ricardo Valenzuela y otro sencillo cortesía de Carlos Figuera pusieron a los Diablos con ventaja de 4-2.
Cuando parecía que el lanzador de los Diablos, Octavio Acosta, ya le tenía tomada la medida al lineup visitante, los Tigres llenaron las bases con un solo out. Acosta abandonó el montículo, Tony Cordova entró de relevo, permitió un sencillo que le botó mal al shortstop y la escuadra de Quintana Roo emparejó las acciones.
La novena entrada marcaría el desenlace. En la alta, los Tigres, con dos hombres en base y solo un out, no pudieron hacer contacto con la pelota y se poncharon en par de ocasiones.
A diferencia de Quintana Roo, los Diablos Rojos no desaprovecharon una situación similar.
Tras caminar intencionalmente a Jorge Vázquez y por ende llenar las bases, la gloria estaba puesta sobre el bat de Luis Alfonso García, quien no defraudó.
Con un elevado de sacrificio al jardín izquierdo, el primera base produjo la carrera ganadora, misma que anotó Jesús Fabela.
El pitcher ganador, con tan solo dos tercios de entrada lanzados, fue el cerrador Nathanael Santiago, mientras que Craig Stem cargó con la derrota.
Los peloteros sacudieron los bats desde el inicio. Ramón Ramírez abrió la pizarra a favor de los Tigres en la segunda entrada con un doblete que anotó a Sergio Contreras y el cátcher Gilberto Galaviz aumentó la ventaja con un sencillo productor.
Sin embargo, la reacción del club escarlata fue endemoniada. Un doblete de Emmanuel Ávila, un sencillo de José Carlos Ureña, un elevado de sacrificio de Ricardo Valenzuela y otro sencillo cortesía de Carlos Figuera pusieron a los Diablos con ventaja de 4-2.
Cuando parecía que el lanzador de los Diablos, Octavio Acosta, ya le tenía tomada la medida al lineup visitante, los Tigres llenaron las bases con un solo out. Acosta abandonó el montículo, Tony Cordova entró de relevo, permitió un sencillo que le botó mal al shortstop y la escuadra de Quintana Roo emparejó las acciones.
La novena entrada marcaría el desenlace. En la alta, los Tigres, con dos hombres en base y solo un out, no pudieron hacer contacto con la pelota y se poncharon en par de ocasiones.
A diferencia de Quintana Roo, los Diablos Rojos no desaprovecharon una situación similar.
Tras caminar intencionalmente a Jorge Vázquez y por ende llenar las bases, la gloria estaba puesta sobre el bat de Luis Alfonso García, quien no defraudó.
Con un elevado de sacrificio al jardín izquierdo, el primera base produjo la carrera ganadora, misma que anotó Jesús Fabela.
El pitcher ganador, con tan solo dos tercios de entrada lanzados, fue el cerrador Nathanael Santiago, mientras que Craig Stem cargó con la derrota.