Jaime Jarrín le dedica un último adiós al fallecido Fernando Valenzuela

Los Dodgers, Los Ángeles, la comunidad del beisbol y todo México lamentó la pérdida de una figura del deporte profesional como Fernando Valenzuela. Sin embargo, su gran compañero y amigo, el icónico cronista Jaime Jarrín, le dedicó un último adiós al gran “Toro de Etchohuaquila” tras compartir tantos años frente y detrás del micrófono.

“Ha sido un periodo muy difícil por tantos años que pasé con Fernando”, aceptó Jarrín en entrevista para Séptima Entrada. “Cuando supe de su fallecimiento, aunque no me sorprendió porque lo vi hace poco y ya estaba muy débil, ya estaba muy mal de salud. No me sorprendió, pero sí me golpeó duro cuando me enteré, no pude dormir esa noche recordando todos los episodios profesionales que vivimos juntos”.

Jaime aún recuerda cómo recibió a Fernando Valenzuela en septiembre de 1980 cuando el “Toro” debutó en las Grandes Ligas con los Dodgers, apenas unos meses antes de desatar la Fernandomanía en Los Ángeles, Estados Unidos y todo México.

Luego de una década con los Dodgers, Fernando terminó su carrera en otros equipos y regresó a Los Ángeles después de retirarse como pelotero profesional. En 2003 se íntegró a la transmisión en español del equipo junto a Jaime y Pepe Yñiguez.

Pese a tantos años como compañeros, el mejor recuerdo de Don Jaime con el “Toro” fue la cúspide de la Fernandomanía.

“Nuestra visita a la Casa Blanca invitados por el presidente (de Estados Unidos) Ronald Reagan y el presidente (de México) José López Portillo”, dijo Jarrin sobre su mejor recuerdo con Valenzuela. “Eso fue algo memorable en verdad; ver a un muchachito de 20 años de edad, gordito y de pelo largo que no hablaba una sola palabra de inglés ser recibido por dos de los personajes más poderosos del mundo. Esa fue una experiencia extraordinaria que acaricio con mucho gusto”.

Aún cuando es uno de los comunicadores con más experiencia y 30 ediciones de la Serie Mundial que respaldan un currículum sin igual, la muerte de Fernando ha sido un hecho tan importante para Jaime que ni siquiera, casi una semana después de su fallecimiento, ha logrado encontrar las palabras para poner en su lugar todo lo que rodea su cabeza.

Pero una cosa es segura: la memoria de Fernando vivirá por siempre.

“Es muy difícil poner en palabras mis sentimientos. Únicamente agradecería a él, a nombre de toda la comunidad, porque fue el artífice de un crecimiento extraordinario del beisbol entre los latinos, entre gente que antes era indiferente al beisbol, que les importaba únicamente el futbol y el boxeo. Pero Fernando tuvo la magia y el talento de crear como ningún otro pelotero más aficionados, no solo de los Dodgers, sino del beisbol en general”.

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