Aladar Gerevich, el húngaro que reinó en el esgrima, desafió al establishment y ganó oro a los 50 años

El húngaro ganó 10 medallas olímpicas y tuvo que enfrentar a todos sus compañeros para poder ir a Roma 1960, sus últimos Juegos.

En esgrima hay talento que destacar. (Foto: Esgrima)

Con su muerte, el apellido Gerevich no quedó en el olvido, ya que su hijo, Pal, consiguió 2 bronces, en Munich 1972 y Moscú 1980. Fueron 28 años de distancia del primer al último oro de este gran esgrimista.

Tras su retiro como el único deportista hasta ese momento de ganar la misma prueba seis veces al hilo, Gerevich se hizo entrenador de esgrima, hasta 1991 cuando falleció a los 81 años.

Lo sorprendente fue que Aladar venció a cada uno de sus compañeros, por lo que no tuvieron de otra más que llevarlo. Fue así como en 1960 se quedó con su última medalla en equipos.

Por la edad, el Comité de Esgrima de Hungría lo dejó fuera de la lista olímpica, lo que no le gustó a Gerevich y dijo que daría un paso al costado si todos demostraban ser mejor que él, así que pidió enfrentarlos.

Parecía que los de Melbourne 1956 era su despedida olímpica, ya eran cinco victorias olímpicas al hilo en equipos y para Roma 1960 ya contaba con 50 años.

Luchó contra quienes lo querían hacer a un lado por su edad

Le tocó el parón olímpico de 12 años sin juegos por la Segunda Guerra Mundial, pero ni eso ni la edad en la parte final de su carrera, le prohibieron conseguir medallas. Sus mejores juegos fueron los de Helsinki en 1952 cuando se colgó 3 preseas.

Nacido en Jászberény, Hungría, Gerevich acudió a sus primeros Juegos Olímpicos en 1932 a los 22 años, ahí se quedó con el oro en sable por equipos, y así mismo se despidió en 1960. Gerevich consiguió seis medallas olímpicas en sable por equipos, uno en florete por equipos y también tres en sable individual.

De Los Ángeles 1932 hasta Roma 1960, Aladar fue siempre constante y logró 10 medallas olímpicas, además de que en toda su carrera se alzó con 29 preseas, lo que sin duda lo tienen como uno de los grandes de este deporte.

Hablar de esgrima es sin duda recordar a Aladar Gerevich, el húngraro que por 28 años lideró esta disciplina olímpica con 10 medallas y llegó a competir hasta los 50 años. Fue precisamente la edad la que le obligó a desafiar el establishment, pues en sus últimos juegos, su propio equipo no quería que participara por considerarlo mayor.

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