Gabriela Bayardo, mexicana que representa a Países Bajos: 'Escuché el No Era Penal'
La nacida en Tijuana reveló estar feliz por la presea de bronce de la delegación mexicana en Tiro con Arco.
Sentimientos encontrados en la obtención de la medalla de bronce de este domingo en Tiro con Arco, pues Gabriela Bayardo, mexicana que representa a Países Bajos, enfrentó a la delegación azteca en busca de la gloria olímpica.
La nacida en Tijuana aseguró que se encuentra feliz por la victoria de Ale Valencia, Ana Pau Vázquez y Ángela Ruiz, aunque ella junto a su equipo, buscaban la victoria.
“Estoy super feliz que las chicas hayan ganado, pero obviamente es difícil porque nosotros también estamos compitiendo y también quiero ganar”, mencionó en entrevista con Claro Sports.
Se escuchó el famoso 'No Era Penal'
De igual forma, la arquera de 30 años reveló que estuvo escuchando el apoyo de la gente pese a ya no representar a México, aunque también escuchó el 'No Era Penal', frase que se hizo famosa durante el Mundial de Brasil 2014.
“Escuché en algún momento el ‘No Era Penal’, este no me gustó tanto, pero sinceramente yo se los agradezco mucho. Cuando estaba contra Corea yo escuchaba a alguien que me gritaba ‘venga Gaby’. Honestamente no quería enfrentar a México porque es mentalmente desgastante.
Gaby Bayardo no olvida sus raíces aztecas: “Sinceramente yo estoy 100% orgullosa de ser mexicana, de haber estado en el equipo y sinceramente triste, pero yo siento que hace muchos años de cierta forma que olvido la historia y nos enfocamos para poder ganar”.
¿Quién es Gabriel Bayardo y por qué ya no representa a México?
La arquera nació en Tijuana, Baja California y representó a México durante los Juegos Olímpicos de Río 2016; en Tokio 2020 ya representaba al equipo neerlandés e incluso venció a la delegación tricolor.
La decisión de cambiarse de federación es principalmente por su matrimonio con Mike Schloesser, considerado como uno de los mejores arqueros del mundo.
Una de las razones que reveló fue que esta nueva etapa le permitiría entrenar y competir al más alto nivel junto a su esposo, además de que le ofrecían mejores condiciones para desempeñarse como arquera profesional.