París 2024, por los Juegos más sustentables de la historia

París prepara unos Juegos que prioricen el tema ecológico. Entre reducir el dióxido de carbono hasta limpiar el río Sena, la ciudad establecerá un nuevo estándar para la realización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

Además de reducir su impacto sobre el clima, París 2024 quiere contribuir a la lucha contra el cambio climático a través del apoyo a proyectos que aporten beneficios medioambientales, con la meta de compensar más las emisiones que generan los propios Juegos.

Para lograrlo, el comité organizador ha construido una estrategia basada en varios puntos: desde energía hasta la dieta.

Reducir el CO2

El dióxido de carbono (CO2) es un gas de efecto invernadero relacionado con el calentamiento del planeta y eventos como los Olímpicos producen grandes cantidades.

Según datos del Comité Olímpico Internacional, las ediciones anteriores de los Juegos Olímpicos han producido en promedio 3.5 millones de toneladas de dióxido de carbono, por lo que París 2024 se ha propuesto reducir esta cifra a la mitad; es decir, limitar las emisiones a 1.75 millones de toneladas de CO2, incluso, el objetivo es más ambicioso, pues buscan no rebasar los 1.5 millones de toneladas.

Energías renovables

Este 2024 se continuará con algo que ya se venía utilizando desde la edición de Tokio 2020. Y es que en París, el 100 por ciento de la energía empleada en las sedes de competición será de fuentes renovables, con electricidad producida por parques eólicos y solares; mientras que la Villa Olímpica generará energía a partir de fuentes geotérmicas y solares.

Igualmente, las sedes de los Juegos contarán con electrógenos, alimentados con gasóleo, para activarse únicamente en caso de extrema necesidad, aunque la Organización ha explicado que la posibilidad de fallo es casi nula.

Construcciones temporales

En el pasado, ser una ciudad olímpica significaba hacer grandes inversiones para construir nuevas infraestructuras y edificios, los cuales, en muchas ocasiones, ya no se usaban después.

Sin embargo, para esta edición se utilizarán en su 95 por ciento construcciones ya existentes y solo se construyeron instalaciones que puedan utilizarse una vez finalizados los Juegos.

Para París únicamente se construyó el Centro Acuático de Saint-Denis, el cual funciona con energía solar y cuenta con materiales de origen biológico y reciclados.

Esto, según los organizadores, “contribuye a reducir su impacto no solo en el clima, sino también en el medio ambiente”.

Reciclaje

De igual manera, en París, algunos artículos fueron diseñados para ser reciclados.

Alrededor de 11 mil asientos de dos estadios diseñados para los Juegos Olímpicos de 2024 están hechos con plástico reciclado.

En ese mismo sentido, se utilizarán podios construidos en plástico reciclable y con un diseño particular en referencia a la emblemática Torre Eiffel. La empresa Le Pavé, de Aubervillier, fabricó alrededor de 68 podios.

Además, las medallas serán hechas de productos electrónicos reciclados; mientras las camas de la Villa Olímpica se hicieron con cartón reforzado, como sucedió hace tres años en Tokio.

Dieta

Esta edición de los Juegos se ha propuesto doblar la cantidad de alimentos de origen vegetal. En consecuencia, el 60 por ciento de las recetas ofrecidas al público general y el 50 por ciento ofrecidas a los trabajadores serán vegetarianas. Además, en La Concorde, una de las sedes, el 100 por ciento de la comida será vegetariana.

Con esta medida, París 2024 espera reducir a la mitad las emisiones de CO2 originadas por la comida.

Por otra parte, se apostará por los alimentos de proximidad; es decir, que un 80 por ciento de los productos serán de origen francés, y de éstos, un 25% procederán de un radio de 250 kilómetros de distancia a las sedes.

Agregando a lo anterior, se reducirá a la mitad el consumo de plástico de un solo uso y se limitará el desperdicio de alimentos, reciclando un 100 por ciento de todos aquellos alimentos que no sean consumidos.

Otras medidas

París espera incorporar otras medidas ecológicas como el fomento del transporte público, pues la mayoría de las sedes serán accesibles con él; el aumento de bicicletas de alquiler disponible y de los carriles bici; la plantación de nuevos árboles que fomenten la biodiversidad de insectos y pájaros, entre otras.

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