Nuria Diosdado sobre los Panamericanos: ‘Nos vamos a jugar una clasificación olímpica’

Nuria Diosdado ha logrado consolidarse como uno de los rostros del deporte nacional, siendo la capitana del equipo de natación artística y recientemente consagrándose como la máxima medallista de los Juegos Centroamericanos. No obstante, la sirena mexicana tendrá el reto de “jugarse la clasificación olímpica” junto a su equipo en los próximos Panamericanos de Santiago 2023.

En charla con mediotiempo, Nuria Diosdado expresó el deseo que tiene el equipo por lograr la mejor ejecución posible en la justa panamericana, pues más allá de enfocarse en conseguir una medalla, el objetivo claro es cometer el menor número de errores posibles y cumplir con su rutina. Del mismo modo, la oriunda de Guadalajara declaró que después de los Juegos Olímpicos de París 2024, se tomará un tiempo para analizar su futuro en el deporte.

¿Cómo comenzó tu sueño en la natación artística?

“La verdad es que todo comenzó cuando tenía cinco años, llevo ya más de 25 años en la natación artística y fue algo que a mí me nació. Yo ya hacía natación y mis papás querían buscar más actividades, un día yo vi al equipo de natación artística que estaban nadando en la misma alberca que yo, pero lo hacían con ritmo y música, entonces dije: ‘Yo quiero hacer eso’”.

“Pedí que me inscribieran en esta disciplina sin saber hasta dónde podía llegar, sin saber que podía alcanzar unos Juegos Olímpicos ni mucho menos la carrera que he tenido. Pero fue algo que nació del gusto del agua con la música y así fue cómo entré en este deporte”.

¿Cómo ha evolucionado la natación artística?

“La verdad es que ha evolucionado muchísimo, yo comencé a practicarlo hace 25 años y desde entonces a ahora es otro deporte. Así como vemos en la gimnasia que con los años se hace más ágil, más rápida, cuando piensas que las gimnastas no pueden hacer algo más difícil pues evoluciona el deporte. Lo mismo pasó acá, es un deporte rápido, en el número de movimientos y ejecuciones clave que se hacían antes a lo que se hace ahora no tiene nada que ver”.

“Cada vez las nadadoras necesitan ser más completas, antes solo necesitabas saber nadar, ahora necesitas flexibilidad, fuerza, ser artística, capacidad de interpretación y actuación, es como un deporte que se complementa de muchos. Cada año veo mis videos, cuando creo que mi rutina ya no puede ser más difícil y al siguiente año le subimos de dificultad. Ahora también tenemos una hoja de dificultad donde somos evaluadas, este es el cambio más grande que hemos tenido y es el primer año que se compite con este reglamento”.

¿La actuación de Soma Bay, Egipto fue un parteaguas?

“El comienzo del año fue un poco complicado, pensando que no íbamos a tener fogueo, que íbamos a llegar directo a Juegos Centroamericanos y de pronto logramos tener la participación en Soma Bay, con la ayuda de la Fundación Telmex. A partir de ahí fue un antes y un después para este equipo en seguridad, compromiso y abriendo un camino que sabíamos que se podía lograr. Viendo en retrospectiva, todo lo que nos ha pasado ha sido positivo, nos hemos empoderado como equipo y nos ha dado seguridad para las demás competencias”.

“Haber ido a Soma Bay y obtener esos resultados, nos dio la confianza de saber que el trabajo está, que la calidad técnica, deportiva y humana de este equipo va más allá de cualquier cosa. Regresamos de Egipto con la medalla de oro y para nosotras fue un momento muy importante poder abrir el año con ese resultado, luego Centroamericanos, el Mundial en Japón lo mismo. Son competencias que nos vienen a preparar para el último paso que son los Juegos Panamericanos, que ha sido la competencia para la que nos hemos preparado y donde nos vamos a jugar una clasificación olímpica histórica”.

¿Consideras que esta oportunidad abrió la puerta para que las marcas apoyen a los atletas?

“Creo que fuimos una punta de lanza, no porque fuéramos las primeras en hacerlo, sino que creo que como equipo fuimos las primeras en marcar un precedente con una de las fundaciones y familias más importantes del mundo. Abrió un nuevo camino de que buscando la forma y con el apoyo de empresarios que se interesan en el deporte se pueden tener las puertas abiertas. Más allá de un gasto es una inversión y creo que verlo reflejado en resultados anima a la gente a saber que apostarle a los deportistas mexicanos siempre va a ser un plus para ellos”.

“Para nosotras es muy conmovedor ver las marcas que se sumaron y que hoy están abriendo un panorama. Ver un apoyo histórico de Fundación Telmex con todos los medallistas de oro de Juegos Centroamericanos. Es un camino que se abrió y espero que en un futuro lluevan las marcas para los deportistas, que sea cada vez menor esta situación de tener que estar tocando puertas y que sean las marcas las que se acerquen porque sí hace un cambio”.

¿Por qué fueron diferentes los Juegos Centroamericanos de San Salvador?

“Fue diferente por el cambio de reglamento, hubo retos para el equipo mexicano porque incluso perdimos dos medallas de oro que no veíamos posible perder. Lo bueno es que ahí no se jugaba una plaza olímpica, sabíamos que íbamos a probarnos porque era nuestra segunda competencia con el nuevo reglamento. Ahora la dificultad que tú presentas debes de cumplirla y para los ojos de la jueza algunas cosas que declaramos no las cumplimos y por eso nos penalizaron”.

“En lo personal fue una competencia muy bonita porque fueron mis quintos Juegos Centroamericanos y me consagré como la máxima medallista de los centroamericanos en la historia. Yo lo gocé muchísimo con mis papás en las gradas, con mucha porra mexicana y en El Salvador donde la gente fue muy cálida y yo siempre nombro a esta competencia como la más cálida, tanto por el número de competidores, naciones, la vibra que se siente. Aprendimos muchísimo e hicimos cambios importantes para Fukuoka”.

¿Cómo fue la experiencia en el Mundial de Fukuoka?

“Es la competencia más importante para los deportes acuáticos, para nosotros son como unos mini-Juegos Olímpicos. En nuestro deporte éramos 40 países los que competimos tanto en equipo como en dueto.  El escenario de Fukuoka lo puedo categorizar como uno de los más bonitos en los que he competido. Pudimos poner a prueba nuestra rutina mucho más acorde a lo que vamos a competir en los Juegos Panamericanos”.

“En lo personal fue una experiencia complicada porque el Mundial siempre te exige mucho. Todas las rutinas se nadan dos veces si es que pasas a la Final, entonces es pesado, al final nadamos siete u ocho veces en escasos cinco días y eso se vuelve una carga. Terminar el campeonato como lo hicimos y con una histórica medalla en dueto mixto fue increíble. Estar en el cuarto lugar Mundial para nosotros es un avance muy grande y esperamos mejorar estos puestos”. 

¿Cuáles son los objetivos para los Panamericanos 2023?

“Estos días que nos restan son para entrenar, descansar, estar de la casa a la alberca y viceversa. Mentalmente es el motivarnos, saber que es posible esta clasificación (a Olímpicos), sin pensar en una medalla es concentrarnos en nuestra ejecución, que sea lo más acercado a la excelencia que estamos buscando. Debemos tener el nulo margen de error en cuanto a penalizaciones, para obtener el pase México tendría que obtener la medalla de oro, y en dueto oro y plata”.

“Se clasifican dos duplas por continente directo y un país por continente directo. No nos vamos a perder en distracciones que no merecen nuestra atención. Hay que estar en equipo y apoyarnos, en las últimas semanas siempre se aumenta la intensidad y pueden venir crisis, estrés, ansiedad o una felicidad desbordada que tenemos que saber manejar. Tener entrenamientos productivos y de calidad para llegar de la mejor manera”.

¿Qué hace especial a los Juegos Panamericanos?

“Es lo más cercano a unos Juegos Olímpicos, incluso las rutinas que se compiten solo son eventos olímpicos. Hay una villa panamericana y compites con todas las naciones de América, además de que se juegan plazas olímpicas. Es una competencia de talla olímpica, nada más se le cambia el nombre y los países que compiten. Te podría decir que incluso se siente más emoción y nervios que en unos Juegos Olímpicos, porque ahí sabes que ya clasificaste y lo que tienes que hacer es disfrutar. Es una competencia muy emocional”.

“Me gusta que sean en Chile porque mi hermana vive allá, entonces tendré la oportunidad de tener a toda mi familia ahí. Estoy muy emocionada, son mis quintos Juegos Panamericanos y posiblemente los últimos, entonces espero gozarlos como lo que merece”.

¿Qué aguarda en el futuro de Nuria Diosdado?

“Como muchos atletas esperamos las competiciones grandes para tomar una decisión, en lo personal este sería mi cuarto ciclo olímpico. Me veo superando mis propias metas, entonces hoy lo que quiero es disfrutar, me veo en París 2024. Visualizo al equipo conmigo y unos Juegos Olímpicos, después me tomaré unos meses de descanso para posteriormente tomar una decisión. Me veo con posibilidades de seguir ligada al deporte, me encantaría ayudar a los deportistas desde otra trinchera”.

“Quiero ser recordada como una deportista que siempre dejó el alma, que fue transparente, que aportó en la vida de los demás, inspirando a mucha gente a salir de esos baches y que al mismo tiempo lo tomen como una oportunidad de vida”.

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