Ni con Brady castigado los Patriots pierden calidad de favoritos
Pese a la suspensión de Tom Brady, los Patriots son favoritos a ganar el Super Bowl LI según las apuestas.
Ciudad de México /
Desde que Tom Brady asumió la titularidad de los New England Patriots, el equipo de Bill Belichick siempre tuvo a su quarterback estrella en el partido inaugural de la temporada, algo que por primera vez en 15 años no sucederá (en 2008 se lesionó justo en el primer juego).
La NFL restituyó la sanción de cuatro partidos a Brady por su probable culpabilidad en la novela del "Deflategate", que por fin llegó a su fin cuando el quarterback decidió no presentar una última apelación ante la Suprema Corte de Estados Unidos en julio pasado.
Así, 20 meses después del inicio de la polémica, los Pats buscan dar la vuelta a la página y concentrarse en una nueva temporada.
Fuera del castigo de Brady, los Patriots partirán una vez más como favoritos a ganar su división y pelear por todo en la Conferencia Americana. Lo que está por verse es si Jimmy Garoppolo tiene lo necesario para asumir el protagonismo cuando el veterano QB decida hacerse a un lado, algo que no será pronto, y si puede sacar adelante los primeros cuatro juegos de esta campaña.
Garoppolo nunca ha iniciado un partido regular desde su llegada a la NFL como el pick 62 del Draft de 2014. En la actual pretemporada ha completado arriba del 60 por ciento de sus pases con un solo TD y sin intercepciones.
El desempeño de Garoppolo en temporada es una incógnita, pero los Patriots no deberían tener problemas para ganar partidos sin Brady ya que su cuerpo de receptores se mantiene intacto, con Rob Gronkowski y Julian Edelman a la cabeza, aparte de la llegada del ala cerrada Martellus Bennett. Además, tres de sus primeros partidos serán en casa y ante rivales accesibles: Miami Dolphins, Houston Texans y Buffalo Bills.
SUEÑO DE TÍTULO SIGUE INTACTO
La ofensiva no sufrió bajas importantes, pero la defensiva vio partir a Chandler Jones, quien fue uno de sus mejores cazadores de quarterbacks en los últimos tres años (30 capturas y siete balones sueltos provocados). Sin embargo, el movimiento del equipo fue inteligente ya que él linebacker podía irse por nada el próximo año y así liberaron espacio en el tope salarial.
En mayor o menor medida, el equipo cubrirá su baja con la llegada de Chris Long, ex de los Rams.
El obstáculo más duro de los Pats sin Brady será justo el nuevo equipo de Jones, los Arizona Cardinals, a quienes visitarán en la Semana 1. No se puede descartar un inicio con derrota.
Lo que dicen las apuestas es que los Patriots son amplios favoritos a ganar su división, como lo hicieron en 13 de los últimos 15 años, y que lideran la lista de candidatos a ganar el Super Bowl LI por encima de los Green Bay Packers y los Seattle Seahawks.
Su aparición en el juego grande dependerá de que aseguren la mejor marca en la AFC y en eso tendrá que mucho que ver lo que hagan con Garoppolo en el primer mes de temporada.
La NFL restituyó la sanción de cuatro partidos a Brady por su probable culpabilidad en la novela del "Deflategate", que por fin llegó a su fin cuando el quarterback decidió no presentar una última apelación ante la Suprema Corte de Estados Unidos en julio pasado.
Así, 20 meses después del inicio de la polémica, los Pats buscan dar la vuelta a la página y concentrarse en una nueva temporada.
Fuera del castigo de Brady, los Patriots partirán una vez más como favoritos a ganar su división y pelear por todo en la Conferencia Americana. Lo que está por verse es si Jimmy Garoppolo tiene lo necesario para asumir el protagonismo cuando el veterano QB decida hacerse a un lado, algo que no será pronto, y si puede sacar adelante los primeros cuatro juegos de esta campaña.
Garoppolo nunca ha iniciado un partido regular desde su llegada a la NFL como el pick 62 del Draft de 2014. En la actual pretemporada ha completado arriba del 60 por ciento de sus pases con un solo TD y sin intercepciones.
El desempeño de Garoppolo en temporada es una incógnita, pero los Patriots no deberían tener problemas para ganar partidos sin Brady ya que su cuerpo de receptores se mantiene intacto, con Rob Gronkowski y Julian Edelman a la cabeza, aparte de la llegada del ala cerrada Martellus Bennett. Además, tres de sus primeros partidos serán en casa y ante rivales accesibles: Miami Dolphins, Houston Texans y Buffalo Bills.
SUEÑO DE TÍTULO SIGUE INTACTO
La ofensiva no sufrió bajas importantes, pero la defensiva vio partir a Chandler Jones, quien fue uno de sus mejores cazadores de quarterbacks en los últimos tres años (30 capturas y siete balones sueltos provocados). Sin embargo, el movimiento del equipo fue inteligente ya que él linebacker podía irse por nada el próximo año y así liberaron espacio en el tope salarial.
En mayor o menor medida, el equipo cubrirá su baja con la llegada de Chris Long, ex de los Rams.
El obstáculo más duro de los Pats sin Brady será justo el nuevo equipo de Jones, los Arizona Cardinals, a quienes visitarán en la Semana 1. No se puede descartar un inicio con derrota.
Lo que dicen las apuestas es que los Patriots son amplios favoritos a ganar su división, como lo hicieron en 13 de los últimos 15 años, y que lideran la lista de candidatos a ganar el Super Bowl LI por encima de los Green Bay Packers y los Seattle Seahawks.
Su aparición en el juego grande dependerá de que aseguren la mejor marca en la AFC y en eso tendrá que mucho que ver lo que hagan con Garoppolo en el primer mes de temporada.