Los Cowboys no pudieron en casa ante los Vikings
Dalvin Cook y Cousins hicieron pedazos a Dallas y se llevaron el Sunday Night Football.
Cuando parecía que Dallas podía ir a la alza de manera definitiva rumbo a la postemporada de la campaña 2019 de la NFL, las dudas volvieron y ahora sufrió en casa, donde cayó 24-28 frente a Vikingos de Minnesota en el duelo estelar de domingo por la noche de esta Semana 10.
Vaqueros (5-4) trató de poner puntos en el marcador desde su primera serie ofensiva, pero Brett Maher erró un gol de campo de 57 yardas, en cambio Vikings (7-3) puso las cifras 7-0 con la conexión del mariscal de campo Kirk Cousins con Kyle Rudolph.
Cowboys continuó sin profundidad al ataque y Minnesota amplió la diferencia 14-0 con otra combinación de Cousins y Rudolph, quien atrapó a una mano, en lo que parecía un triunfo más sencillo para la visita. Sin embargo Vaqueros sacó el orgullo y despertó.
Los de casa obligaron a despejes del rival y en sus dos siguientes drives hicieron touchdown para poner las cifras 14-14. Primero el quarterback Dak Prescott lanzó para Michael Gallup y luego envió para Randall Cobb, por lo que el partido estaba abierto.
Pero el gusto duró poco a los de la Estrella Solitaria, pues Minnesota recuperó la ventaja antes del descanso con el gol de campo de 26 yardas de Dan Bailey, ex de Dallas, para el 17-14.
En el arranque del tercer cuarto Vikingos amplió la diferencia con otro gol de campo de Bailey, ahora de 27 yardas, en lo que fue el 20-14.
Ante una gris actuación de Ezekiel Elliott apareció Amari Cooper, quien estaba en duda para este juego y lució con Cowboys aunque su esfuerzo no alcanzó.
En una serie de siete jugadas, Prescott lanzó uno de 12 yardas para Cooper, quien de puntitas hizo una notable atrapada que puso las cifras 21-20 en un atractivo partido en el AT&T Stadium.
Dalvin Cook entró a las diagonales en la serie subsecuente de Minnesota para dar vuelta al marcador y luego Cousins envió a Rudolph que valió la conversión de dos puntos y el 28-21.
A Vaqueros ya no le alcanzó el esfuerzo más que para el gol de campo de Maher que significó el 28-24 definitivo.