El día que Joe Namath predijo que ganaría el Super Bowl con los New York Jets
Los New York Jets de 1969 protagonizaron una de las victorias más improbables en la historia del deporte al vencer a los Baltimore Colts.
La victoria de los New York Jets sobre los Baltimore Colts en el Super Bowl III de 1969 es, sin lugar a dudas, uno de los partidos más icónicos en la historia de la NFL. Pese a no ser el partido más vistoso en el marcador, el peso narrativo de aquel improbable triunfo tuvo como protagonista a Joe Namath.
Joe Namath vs Baltimore Colts
Pese a que los Colts de Don Shula eran ampliamente favoritos para ganar el juego de campeonato, los New York Jets protagonizaron una de las victorias más improbables en la historia del deporte. Mismo relato que tomó fuerza con la promesa del quarterback neoyeorquino.
"Me levanté del podio y un tipo en la parte de atrás de la sala me gritó: 'Oye Namath, les vamos a patear el trasero' y yo simplemente le respondí: 'Aguarda un segundo, he escuchado eso toda la semana, pero tengo noticias para ti amigo, nosotros vamos a ganar el juego, se los garantizo", fue la icónica promesa con la que Joe Namath encendió la pasión de una ciudad entera.
Namath admitió que el momento en el que la situación lo afecto fue al ver y saludar al QB rival: Johnny Unitas. Sin embargo, Joe logró leer la defensiva de los Colts como ningún otro quarterback de la liga. Baltimore era el equipo más dominante de la liga en ese entonces, no obstante, Namath cumplió con su palabra y manejó el partido de una manera brillante.
Los New York Jets lograron llegar al último cuarto con una ventaja de 16-0, gracias a la inteligencia de Joe Namath y un sobresaliente juego terrestre. Del otro lado Earl Morrell y Johnny Unitas no lograron lanzar ni un sólo pase de anotación. Para los últimos 15 minutos, Namath decidió no lanzar ni un pase más y simplemente terminar el reloj con sus corredores.
Joe Namath fue nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl III y a la postre del partido declaró: "Debes de tener confianza en tu equipo y en ti mismo, si no tienes esa confianza no puedes jugar futbol americano. Todos sentimos que podíamos ganar y ganamos. Yo no soy el rey de la montaña, nosotros sí, tenemos al equipo, hermano".