Las lesiones más graves e impactantes en la historia de la NFL

Toda actividad física conlleva un riesgo y si se trata de la NFL hay que estar prevenidos porque podemos ser testigos de aparatosas lesiones que terminan carreras en un segundo, aunque afortunadamente muchos otros logran recuperarse y volver.

A propósito de lo sucedido este domingo en el juego de los Cowboys y Giants con Dak Prescott, te presentamos un recuento de algunas de las lesiones más impactantes en la historia del futbol americano, por lo que recomendamos discreción con los videos a continuación.

Dak Prescott: Fractura de tobillo

La Temporada 2020 era hasta ese momento la de mejores números para Dak Prescott comandando uno de los ataques aéreos más temibles de la liga, sin embargo, en el duelo de los Dallas Cowboys ante los New York Giants de la Semana 5 sufrió una escalofriante lesión de tobillo que lo sacó en ambulancia.

Ryan Shazier: Lesión de columna

Diciembre del 2017 puso frente a frente a dos rivales divisionales que no se soportan: Cincinnati Bengals y Pittsburgh Steelers, equipo que tenía como capitán y líder defensivo al linebacker Ryan Shazier. Una mala tacleada le cambió la vida porque sufrió una severa lesión en la columna que le dejó paralizado por meses. Increíblemente volvió a caminar, aunque su carrera terminó en ese momento

Ricardo Lockette: Ligamentos del cuello

Un golpe a ciegas por poco deja parapléjico al receptor Ricardo Lockette en el 2015, cuando jugaba para los Seattle Seahawks y fue impactado de forma violenta por Jeff Heath de los Cowboys. Ese choque le provocó una grave lesión en el cuello, además de un problema de discos y una conmoción. Producto de esto, Lockette tuvo que retirarse al final de aquella temporada y ahora colabora con una fundación científica de Seatlle para recaudar fondos para el estudio de lesiones de espina dorsal.

​Napoleon McCallum: Rodilla desecha

Lo que muchos llaman "la peor lesión de rodilla" en la historia del deporte ocurrió en 1994. Un juego californiano entre 49ers y Raiders quedó para la historia por la tétrica imagen de Napoleon McCollum, cuya articulación se salió de lugar, se reventó todos los ligamentos y meniscos, además de sufrir daños en arterias. Milagrosamente no le amputaron la pierna y pudo volver a caminar, aunque está de más decir que dejó la NFL.

Joe Theismann: Fractura de pierna

El 18 de noviembre de 1985, durante un juego de lunes por la noche ante los New York Giants, el mariscal de los Washington Redskins sufrió una aparatosa fractura en la pierna derecha que puso fin a una carrera de 12 temporadas, que incluyó una victoria en el Super Bowl.

Alex Smith: Fractura de tibia y peroné

Su vida corrió peligro, necesitó de 17 cirugías para reparar el daño en su pierna, pero Alex Smith se convirtió en uno de los más grandes ejemplos en la historia de la NFL tras su aparatosa lesión en noviembre del 2018. Afortunadamente regresó a la NFL en el 2020 con Washington y jugó ante Los Angeles Rams en la Semana 5.

Zach Miller: Dislocación de rodilla

​Un juego en horario estelar entre Chicago Bears y New Orleans Saints marcó el último día como profesional del tight end, Zach Miller, quien al recibir un pase de anotación -que el anularían tras revisión- sintió cómo su rodilla se salió de lugar. Los doctores iban a amputar la extremidad porque sufrió daños en arterias, pero milagrosamente pudo sanar tras múltiples cirugías.

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