Se desempeña como receptor abierto de los Kansas City Chiefs y es dueño de una velocidad endemoniada que ayudó a que su equipo tuviera una temporada plena de éxito y se calificara al Super Bowl LIV donde enfrentará a los San Francisco 49ers.

Para muchos Tyreek Hill es actualmente el jugador más veloz de la NFL. Y es que dicha cualidad no es una producto de la casualidad: Hill obtuvo el tercer lugar del Campeonato Mundial Junior de Estados Unidos en 2012.

 Además de soñar con levantar el trofeo Vince Lombardi el próximo 2 de febrero también sueña con representar a los Estados Unidos en los próximos Juegos Olímpicos 2020 como lo demuestran estas declaraciones que hizo para NBC Sports:

"Espero que después de esta temporada en la NFL, si estoy sano y mi mente todavía está en el lugar correcto, pueda intentar calificar para los olímpicos".

Tyreek Hill nació el 1 de marzo de 1994 en Lauderhill, Florida y asistió al Garden City Community College, la Universidad Estatal del Oklahoma y la Universidad de West Alabama donde fue estrella del equipo de futbol americano.

En el Draft de la NFL en 2016, Kansas City lo eligió en la quinta ronda para convertirse en el primer jugador de la Universidad de West Alabama en ser seleccionado desde que Ken Hutcherson lo hiciera en 1974 para incorporarse a los Dallas Cowboys.

De inmediato, el receptor dio muestras de una habilidad fuera de lo común que le hizo brillar ante los ojos de propios y extraños en un equipo que no acapara precisamente la atención de los medios.

Personalidad polémica

Un episodio de maltrato familiar empañó la carrera y la imagen del receptor en 2019 cuando se difundió un audio donde su pareja lo acusaba de violentar al hijo de ambos. 

Debido a la política de comportamiento personal que rige la NFL, los Chiefs decidieron suspender al jugador de manera provisional, aunque al final no procedió la acusación de abuso infantil en su contra. Así pudo continuar con su carrera en los emparrillados.

Sin embargo, no era la primera vez que el jugador daba muestras de comportamiento agresivo. En diciembre de 2014, Hill fue arrestado por autoridades de Stillwater cuando jugaba para la Universidad de Oklahoma State. El motivo fue que simuló ahogar a su novia, además de golpearla. Dicho comportamiento le valió ser expulsado de la universidad.

Aun así Tyreek Hill recibió la oportunidad de jugar al máximo nivel en la NFL. Está en la antesala de ganar su primer Super Bowl en una carrera marcada por un descomunal talento físico en contraste con un marcado desequilibrio emocional.

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