Volvió el Bigotón, pero ‘lavolpistas’ niegan la cuna

Volvió el Bigotón, pero ‘lavolpistas’ niegan la cuna

lavolpismo
Regresó Ricardo La Volpe y para donde voltee, el argentino encontrará pupilos trabajando.

Con él en América, el Bigotón tiene ahora como rivales o colegas a varios miembros que son considerados como parte de su escuela: José Guadalupe Cruz (Atlas), Miguel Herrrera (Xolos), Sergio Bueno (Chiapas) y hasta Daniel Guzmán (Tampico Madero).

¿Pero ello implica que el lavolpismo sigue vigente? Al menos el Piojo y Bueno dicen tener ya un estilo propio, más allá de que algunos comparten el origen como jugadores de La Volpe en el Atlante campeón en 1993.

“Yo no soy de ninguna escuela, yo aprendí muchas cosas de Ricardo, pero para mí no es un maestro, es mi amigo. Hablar de su escuela es muy trillado. Hoy cada quien tiene su forma de leer el juego”, asegura el Piojo.

Bueno pide que no se le identifique con este estilo al que se le une porque se inició como auxiliar de Rubén Omar Romano, también dirigido por La Volpe en Atlante aunque no el año del título.

“Para dejar bien claro, reniego de ese planteamiento”, expresó Bueno. “Yo he hecho mi carrera de inicio pegado a Rubén Omar Romano y después con mi propia manera de jugar al futbol”.

El “lavolpismo” se caracteriza por usar una línea de cinco defensas y tomar posesión del esférico desde el área propia para explotar las bandas, siempre con un afán ofensivo.

A diferencia de ellos, el Travieso Guzmán sí se reconoce aún como miembro de esa escuela que llevó al Tri a alcanzar uno de sus máximos niveles futbolísticos en la Confederaciones de Alemania 2005.

¿Tú te sientes identificado como lavolpista?

“Me agrada, porque en tres años lo vi entrenar día con día y haber quedado campeones en la 92-93 con Atlante, e invitarme a jugar con Atlas fue de mucho aprendizaje. Pero así como estuve con La Volpe estuve tres años con Nacho Trelles y todos fueron mis grandes maestros”, dijo el Travieso.

Si se les suma en conjunto los torneos dirigidos, la suma es estratosférica y los frutos mínimos. En total han estado al frente de un equipo en 129 torneos cortos y 11 largos.

Pero los trofeos apenas son cuatro: el del Piojo con América en 2013, Guzmán con Santos en 2008, Profe Cruz con Atlante en 2007, y el mencionado de La Volpe en el 93, más allá de que en esta escuela también se considera a Raúl Gutiérrez, campeón mundial con la Sub-17 en 2011 e igualmente miembro de aquel Atlante.
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