Mónaco rescató empate en Moscú en el último suspiro
El marfileño Traoré puso en ventaja al CSKA, pero el portugués Silva logró el gol del empate poco antes del silbatazo final.
Moscú, Rusia /
El Mónaco arrancó este martes en el último suspiro un empate en Moscú ante un CSKA (1-1) que fue muy superior en la primera parte, aguantó el tipo en la segunda y que mereció llevarse los tres puntos.
Un gol del marfileño Traoré pareció suficiente para que los moscovitas lograran su primera victoria en esta edición de la Champions League, pero el portugués Silva logró el gol del empate poco antes del silbatazo final.
Poco después de la media hora de juego, Tosic recibió el balón en el interior del área, recortó a su marcador y obligó al portero a realizar una gran parada con un disparo envenenado al palo largo, rechace que fue aprovechado por Traoré para marcar el primer gol.
En la segunda parte los visitantes adelantaron líneas y atacaron con más gente, aunque les costó encontrar espacios, mientras los locales armaban peligrosos contraataques.
El equipo, que compite en la liga francesa, pero apenas contaba con tres galos en su once inicial, encerró al CSKA en su campo, pero sólo se mostró amenazante a balón parado.
Cuando todo parecía decidido, una jugada al borde del área acabó con el balón a los pies del argentino Carrillo, que disparó libre de marca, pero Akinféev salvó a los suyos con una gran parada a una sola mano.
No obstante, el rechace fue aprovechado por Silva, quien con sangre fría colocó el balón por encima del guardameta ruso, dando a su equipo un inmerecido empate al minuto 87.
Un gol del marfileño Traoré pareció suficiente para que los moscovitas lograran su primera victoria en esta edición de la Champions League, pero el portugués Silva logró el gol del empate poco antes del silbatazo final.
Poco después de la media hora de juego, Tosic recibió el balón en el interior del área, recortó a su marcador y obligó al portero a realizar una gran parada con un disparo envenenado al palo largo, rechace que fue aprovechado por Traoré para marcar el primer gol.
En la segunda parte los visitantes adelantaron líneas y atacaron con más gente, aunque les costó encontrar espacios, mientras los locales armaban peligrosos contraataques.
El equipo, que compite en la liga francesa, pero apenas contaba con tres galos en su once inicial, encerró al CSKA en su campo, pero sólo se mostró amenazante a balón parado.
Cuando todo parecía decidido, una jugada al borde del área acabó con el balón a los pies del argentino Carrillo, que disparó libre de marca, pero Akinféev salvó a los suyos con una gran parada a una sola mano.
No obstante, el rechace fue aprovechado por Silva, quien con sangre fría colocó el balón por encima del guardameta ruso, dando a su equipo un inmerecido empate al minuto 87.