César Ibáñez regresó a Santos recuperado de la lesión
El último partido de César Ibáñez fue el 6 de febrero del 2016 en el Estadio Azteca entre Santos y América.
Torreón, Coahuila /
Luego de tres cirugías en la rodilla izquierda y casi un año sin pisar una cancha de Primera División, César Ibáñez está de regreso y peleando por un puesto en Santos Laguna. El lateral por derecha va poco a poco recuperándose de uno de los momentos más difíciles que puede atravesar un futbolista profesional.
“Día a día mejorando, agarrando ritmo de juego, tuve participación en el amistoso con Pumas, ayer hicimos y espero tener participación mañana ante la Sub-20 para seguir recuperando esa velocidad, los giros y los saltos que aún me faltan.
“Fueron días difíciles pero gracias a Dios hubo gente que me apoyó siempre, mi familia, mis papás, mis hijos, mi novia, mis compañeros y gente del club de fisioterapia que siempre estuvieron al pendiente de mí y eso me ayudó bastante. Yo lo veo como una nueva oportunidad y quiero aprovecharla al máximo, estoy al cien, es cuestión de entrenamientos y de disciplina”, dijo el tapatío.
También reconoció que vivió tiempos de incertidumbre en los que el retiro prematuro fue una opción real: “Cuando me dieron la noticia de que necesitaba otra cirugía, sinceramente sí pasó por mi cabeza el retiro, es muy difícil pero tengo un círculo de amistades muy unido que me alentaron a intentarlo una vez más y quiero agradecer eso regresando y sabiendo que, hoy por hoy, estoy más fuerte que nunca”.
Con paciencia sigue las instrucciones de su cuerpo técnico y espera a que le llegue la oportunidad de hacer lo que más le gusta.
“El Profe me dice que tome el tiempo necesario porque, después de tanto tiempo lesionado, es entendible que yo no vaya al choque ya que a final de cuentas son entrenamientos y me dice que, el día que esté listo para competir en los entrenamientos, lo haré también contra los rivales.
“La verdad es lo que más extraño, jugar, competir, porque llevar la playera del Santos es un privilegio y espero hacerlo pronto y dignamente”, apuntó.
El último partido de César Ibáñez fue el 6 de febrero del 2016 en el Estadio Azteca entre Santos y América.
“Día a día mejorando, agarrando ritmo de juego, tuve participación en el amistoso con Pumas, ayer hicimos y espero tener participación mañana ante la Sub-20 para seguir recuperando esa velocidad, los giros y los saltos que aún me faltan.
“Fueron días difíciles pero gracias a Dios hubo gente que me apoyó siempre, mi familia, mis papás, mis hijos, mi novia, mis compañeros y gente del club de fisioterapia que siempre estuvieron al pendiente de mí y eso me ayudó bastante. Yo lo veo como una nueva oportunidad y quiero aprovecharla al máximo, estoy al cien, es cuestión de entrenamientos y de disciplina”, dijo el tapatío.
También reconoció que vivió tiempos de incertidumbre en los que el retiro prematuro fue una opción real: “Cuando me dieron la noticia de que necesitaba otra cirugía, sinceramente sí pasó por mi cabeza el retiro, es muy difícil pero tengo un círculo de amistades muy unido que me alentaron a intentarlo una vez más y quiero agradecer eso regresando y sabiendo que, hoy por hoy, estoy más fuerte que nunca”.
Con paciencia sigue las instrucciones de su cuerpo técnico y espera a que le llegue la oportunidad de hacer lo que más le gusta.
“El Profe me dice que tome el tiempo necesario porque, después de tanto tiempo lesionado, es entendible que yo no vaya al choque ya que a final de cuentas son entrenamientos y me dice que, el día que esté listo para competir en los entrenamientos, lo haré también contra los rivales.
“La verdad es lo que más extraño, jugar, competir, porque llevar la playera del Santos es un privilegio y espero hacerlo pronto y dignamente”, apuntó.
El último partido de César Ibáñez fue el 6 de febrero del 2016 en el Estadio Azteca entre Santos y América.
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Más allá del título está la mentalidad de conseguirlo Desde el Ángel
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