Estadio Maracaná, de la pletórica clausura de JJ.OO. al abandono

Lo que en su momento fue considerado como una joya arquitectónica para albergar el Mundial y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el Estadio Maracaná ahora luce abandonado y en malas condiciones.

Al ser un inmueble donde ningún equipo de Brasil juega como local, ni el Gobierno ni el Maracaná S.A se hacen cargo del mantenimiento, y por si fuera poco ambas entidades le echan la culpa a los organizadores de los JJ.OO.

Lejanos quedaron los años cuando el Estadio Jornalista Mário Filho se convertía en una verdadera caldera para los rivales de la Verdeamarela o del Flamengo y del Fluminense, quienes jugaban en este mítico estadio. Ya solo vive el recuerdo de aquella tragedia cuando Uruguay les arrebató el Mundial de 1950.

Y es que después de la pletórica ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, el juego de las estrellas, organizado por Neymar, fue el último evento que se llevó a cabo y desde ahí ya presentaba problemas.



La cadena televisiva local "O'Globo" denunció a través de un reportaje especial y difundido en sus redes sociales que el campo ya está en muy mal estado, los asientos de las tribunas abandonados en cuartos del mismo estadio y ya ni con luz eléctrica cuenta; por si fuera poco, habitantes de la zona han denunciado robos.