Fisioterapeuta de la Selección de Venezuela fue asesinado
El fisioterapeuta de la Selección de Venezuela, Jesús Guacarán, fue asesinado, un hecho que amplía la saga de violencia en el deporte venezolano.
Venezuela /
El fisioterapeuta de la Selección de Venezuela, Jesús Guacarán, fue asesinado este miércoles por pistoleros en la ciudad de Barquisimeto (oeste), un hecho que amplía la saga de violencia en el deporte venezolano.
"Con profundo dolor lamentamos el terrible asesinato a manos del hampa de nuestro amigo Jesús Guacarán", señaló en Twitter el club Deportivo Lara, del que la víctima fue preparador físico entre 2012 y 2013.
Testigos citados por el diario local "El Impulso" aseguraron que dos hombres en motocicleta abordaron a Guacarán, de 30 años, cuando salía de hacer compras en una farmacia y le dispararon en el rostro sin mediar palabra.
El terapeuta, que formó parte del seleccionado Sub-20 que logró el subcampeonato mundial en 2017, no fue robado y sus pertenencias quedaron al lado del cuerpo, añadió el reporte.
El crimen fue repudiado por el técnico de la Vinotinto, Rafael Dudamel, y varios seleccionados nacionales como Tomás Rincón y Salomón Rondón.
"No hay forma de expresar la inmensa tristeza que me invade, se nos ha ido un ser humano único. Tu familia vinotinto te extrañará por siempre", escribió Dudamel en Twitter.
Rincón, volante del Torino de Italia, expresó "indignación" porque "una vez más la delincuencia se lleva a un gran ser humano", mientras Rondón, delantero del West Bromwich de Inglaterra, manifestó "impotencia" porque en su país "la vida no vale nada".
El deporte venezolano se ha visto sacudido en los últimos años por varios hechos de violencia, incluido el presunto secuestro hace dos semanas del futbolista profesional Maikol Vivas, quien reapareció días después.
En noviembre pasado, el beisbolista Javier Betancourt, joven prospecto de las granjas de los Cerveceros de Milwaukee, fue herido de bala en el brazo izquierdo en Caracas al supuestamente discutir con un desconocido.
Otro grandeliga, Elías Díaz, sufrió el 8 de febrero el secuestro de su madre, liberada dos días después.
En 2011 se produjo el rapto del pelotero Wilson Ramos, entonces perteneciente a los Nacionales de Washington y ahora pieza de los Rays de Tampa Bay. Fue rescatado y sus captores condenados a 20 años de cárcel un año después.
Venezuela es considerado uno de los países más inseguros del mundo, con una tasa de 89 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2017 (26.000 casos), catorce veces superior a la media mundial, según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia.
"Con profundo dolor lamentamos el terrible asesinato a manos del hampa de nuestro amigo Jesús Guacarán", señaló en Twitter el club Deportivo Lara, del que la víctima fue preparador físico entre 2012 y 2013.
El terapeuta, que formó parte del seleccionado Sub-20 que logró el subcampeonato mundial en 2017, no fue robado y sus pertenencias quedaron al lado del cuerpo, añadió el reporte.
El crimen fue repudiado por el técnico de la Vinotinto, Rafael Dudamel, y varios seleccionados nacionales como Tomás Rincón y Salomón Rondón.
"No hay forma de expresar la inmensa tristeza que me invade, se nos ha ido un ser humano único. Tu familia vinotinto te extrañará por siempre", escribió Dudamel en Twitter.
El deporte venezolano se ha visto sacudido en los últimos años por varios hechos de violencia, incluido el presunto secuestro hace dos semanas del futbolista profesional Maikol Vivas, quien reapareció días después.
En noviembre pasado, el beisbolista Javier Betancourt, joven prospecto de las granjas de los Cerveceros de Milwaukee, fue herido de bala en el brazo izquierdo en Caracas al supuestamente discutir con un desconocido.
Otro grandeliga, Elías Díaz, sufrió el 8 de febrero el secuestro de su madre, liberada dos días después.
En 2011 se produjo el rapto del pelotero Wilson Ramos, entonces perteneciente a los Nacionales de Washington y ahora pieza de los Rays de Tampa Bay. Fue rescatado y sus captores condenados a 20 años de cárcel un año después.
Venezuela es considerado uno de los países más inseguros del mundo, con una tasa de 89 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2017 (26.000 casos), catorce veces superior a la media mundial, según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia.