De ser los peores a luchar por el ascenso, el camino de Leones Negros
Kristian Álvarez mantiene intacto el sueño de ascender con el conjunto universitario
Guadalajara, Jalisco /
En cuestión de semanas , los Leones Negros pasaron de ser de los peores del Ascenso MX a convertirse en protagonistas de la Liguilla y estar a punto de llegar a la Final, algo que no fue obra de la casualidad.
El ascenso futbolístico del cuadro universitario tiene un porqué y Kristian Álvarez reconoció que tiene que ver con la forma en que todo el plantel cerró filas, además de que los jugadores de experiencia metieron en sintonía a los jóvenes, demostrándoles que tenían que valorar más la profesión.
“Creo que en lo personal nos tocó llegar y había dos o tres situaciones que le hacían falta al equipo, hacía falta más comunicación, más creérsela, más enfocarse en el trabajo, saber que el trabajo es sagrado y en la profesión que tenemos mucho más”, explicó.
“A veces no valoran los jóvenes, porque en realidad este equipo está rodeado de jóvenes, hay tres cuatro jugadores grandes que son de experiencia que nos aportan mucho y les aprendo mucho, nos conectamos, ayudamos a los jóvenes, nos dimos cuenta que la única manera para sobresalir, hacer grandes cosas era en equipo”, dijo Álvarez a Mediotiempo.
El proyecto con Jorge “Vikingo” Dávalos cumple su segundo torneo; se levantaron de un muy mal primer semestre, donde ganaron únicamente tres duelos de 15 disputados, producto de la falta de experiencia de varios elementos.
Para este Clausura 2018, Dávalos incluyó en su plantel a jugadores como el “Forrest” Néstor Vidrio, Christian Valdez, con tablas en el máximo circuito, quienes junto a elementos como Ismael Valadéz y Roberto Carlos Juárez lograron darle esa confianza a los novatos.
“Se dieron cuenta, nos costó al principio por lo mismo, un cambio muy radical donde hasta hubo unos que no estaban de acuerdo, otros que sí, la realidad es que teníamos que trabajar, que teníamos que darnos cuenta que era paso a paso y hoy en día tú ves jugador por jugador y todos dan lo mejor de ellos”, agregó.
Y aunque también les costó este torneo, se levantaron luego de comenzar con cuatro duelos consecutivos sin ganar y a partir de la quinta jornada todo cambió: sumaron siete victorias, dos empates y solamente dos descalabros.
“A fin de cuentas hicimos un equipo, eso es lo más importante, logramos hacer un equipo, el que se hacía a un lado, el que veía que no entrenaba bien solos mismos se iban haciendo a un lado, entonces se dieron cuenta que la única manera de estar juntos era trabajando, seguir adelante, partidos buenos, malos, el equipo se enrachó, se la creyeron todos, están sacando el potencial de cada uno, sin decirles qué tienen que hacer sacan las cualidades, eso ha hecho al equipo más fuerte”, comentó.
En la transición, Forrest confesó que tuvieron que jalarle las orejas a los jóvenes en varias ocasiones.
“Sí, igual que todos, nosotros los grandes sabíamos que si queríamos poner el ejemplo teníamos que exigirnos, hubo problemas entre nosotros, lógico, como en cualquier equipo pasan, y esa es la realidad de este equipo, tú ves al más joven o al más grande y todos corren y meten igual, y es parejo el regaño, estamos conscientes de que todos somos importantes, de que nadie estaba por encima de nadie y esa fue la realidad”, manifestó.
En los Cuartos de Final, la UdeG cayó 2-0 con el Atlante en la Ida, pero en la Vuelta los golearon 4-0 y a partir de este jueves abrirán la serie de Semifinal ante los Alebrijes de Oaxaca.
“El sueño es ese (ascender) y el deseo es ese, yo llegué y lo dije la primera vez, llegué soñando y queriendo que este equipo ascienda, yo quiero regresar a primera división, mi misión es con este equipo y tengo que trabajar para hacerlo lo mejor posible, todos tienen el compromiso y la ilusión, el sueño nadie nos lo va a quitar, y vamos paso a paso, nos falta mucho todavía”, finalizó.
El ascenso futbolístico del cuadro universitario tiene un porqué y Kristian Álvarez reconoció que tiene que ver con la forma en que todo el plantel cerró filas, además de que los jugadores de experiencia metieron en sintonía a los jóvenes, demostrándoles que tenían que valorar más la profesión.
“Creo que en lo personal nos tocó llegar y había dos o tres situaciones que le hacían falta al equipo, hacía falta más comunicación, más creérsela, más enfocarse en el trabajo, saber que el trabajo es sagrado y en la profesión que tenemos mucho más”, explicó.
“A veces no valoran los jóvenes, porque en realidad este equipo está rodeado de jóvenes, hay tres cuatro jugadores grandes que son de experiencia que nos aportan mucho y les aprendo mucho, nos conectamos, ayudamos a los jóvenes, nos dimos cuenta que la única manera para sobresalir, hacer grandes cosas era en equipo”, dijo Álvarez a Mediotiempo.
El proyecto con Jorge “Vikingo” Dávalos cumple su segundo torneo; se levantaron de un muy mal primer semestre, donde ganaron únicamente tres duelos de 15 disputados, producto de la falta de experiencia de varios elementos.
Para este Clausura 2018, Dávalos incluyó en su plantel a jugadores como el “Forrest” Néstor Vidrio, Christian Valdez, con tablas en el máximo circuito, quienes junto a elementos como Ismael Valadéz y Roberto Carlos Juárez lograron darle esa confianza a los novatos.
“Se dieron cuenta, nos costó al principio por lo mismo, un cambio muy radical donde hasta hubo unos que no estaban de acuerdo, otros que sí, la realidad es que teníamos que trabajar, que teníamos que darnos cuenta que era paso a paso y hoy en día tú ves jugador por jugador y todos dan lo mejor de ellos”, agregó.
Y aunque también les costó este torneo, se levantaron luego de comenzar con cuatro duelos consecutivos sin ganar y a partir de la quinta jornada todo cambió: sumaron siete victorias, dos empates y solamente dos descalabros.
“A fin de cuentas hicimos un equipo, eso es lo más importante, logramos hacer un equipo, el que se hacía a un lado, el que veía que no entrenaba bien solos mismos se iban haciendo a un lado, entonces se dieron cuenta que la única manera de estar juntos era trabajando, seguir adelante, partidos buenos, malos, el equipo se enrachó, se la creyeron todos, están sacando el potencial de cada uno, sin decirles qué tienen que hacer sacan las cualidades, eso ha hecho al equipo más fuerte”, comentó.
En la transición, Forrest confesó que tuvieron que jalarle las orejas a los jóvenes en varias ocasiones.
“Sí, igual que todos, nosotros los grandes sabíamos que si queríamos poner el ejemplo teníamos que exigirnos, hubo problemas entre nosotros, lógico, como en cualquier equipo pasan, y esa es la realidad de este equipo, tú ves al más joven o al más grande y todos corren y meten igual, y es parejo el regaño, estamos conscientes de que todos somos importantes, de que nadie estaba por encima de nadie y esa fue la realidad”, manifestó.
En los Cuartos de Final, la UdeG cayó 2-0 con el Atlante en la Ida, pero en la Vuelta los golearon 4-0 y a partir de este jueves abrirán la serie de Semifinal ante los Alebrijes de Oaxaca.
“El sueño es ese (ascender) y el deseo es ese, yo llegué y lo dije la primera vez, llegué soñando y queriendo que este equipo ascienda, yo quiero regresar a primera división, mi misión es con este equipo y tengo que trabajar para hacerlo lo mejor posible, todos tienen el compromiso y la ilusión, el sueño nadie nos lo va a quitar, y vamos paso a paso, nos falta mucho todavía”, finalizó.