Pudo ser el último en el Azul; la Máquina Sub-20 empató 0-0 con América
La Máquina necesita hacer goles en el Estadio Azteca para superar la fase ante las Águilas. De seguir con vida, había otro juego en el Azul.
Editorial Mediotiempo
Estadio Azul
Todavía hubo futbol en el Estadio Azul y le tocó a Cruz Azul Sub-20 vivir la Liguilla del Clausura 2018 con un empate 0-0 ante las Águilas del América.
A pesar de que los azulcremas llegaban como líderes con 44 puntos por 24 de la Máquina cementera, en el terreno de juego el partido fue parejo, de pocas opciones pero peleado palmo a palmo en el campo.
Fue Santiago Giménez, hijo de Christian Chaco Giménez, el que mejores opciones tuvo dentro de los 90 minutos, la primera a los 18 minutos al cobrar un tiro libre que se fue desviado y luego al 63 se plantó en el área pero su disparo se fue desviado.
Al ser el jugador más desequilibrante, llegó el momento en el que el defensa Aldair Fernández le cometió una falta que mandó al césped al delantero, cerca de donde se ubica el cuarto árbitro.
Por América, Iván Moreno probó los reflejos del portero Jorge Lima en la jugada más clara de los azulcremas al 78.
Desde los palcos del inmueble celeste, Chaco Giménez, jugador de Pachuca, veía el juego y unos palcos más adelante estaba el entrenador del primer equipo Pedro Caixinha. Ambos provocaron que los aficionados se volcaran a pedirles autógrafos.
Ahora dependerá de los cementeros el próximo sábado el poder sacar el resultado en el Estadio Azteca para que siga habiendo futbol en el Estadio Azul antes de su demolición en el verano.
A pesar de que los azulcremas llegaban como líderes con 44 puntos por 24 de la Máquina cementera, en el terreno de juego el partido fue parejo, de pocas opciones pero peleado palmo a palmo en el campo.
Fue Santiago Giménez, hijo de Christian Chaco Giménez, el que mejores opciones tuvo dentro de los 90 minutos, la primera a los 18 minutos al cobrar un tiro libre que se fue desviado y luego al 63 se plantó en el área pero su disparo se fue desviado.
Al ser el jugador más desequilibrante, llegó el momento en el que el defensa Aldair Fernández le cometió una falta que mandó al césped al delantero, cerca de donde se ubica el cuarto árbitro.
Por América, Iván Moreno probó los reflejos del portero Jorge Lima en la jugada más clara de los azulcremas al 78.
Desde los palcos del inmueble celeste, Chaco Giménez, jugador de Pachuca, veía el juego y unos palcos más adelante estaba el entrenador del primer equipo Pedro Caixinha. Ambos provocaron que los aficionados se volcaran a pedirles autógrafos.
Ahora dependerá de los cementeros el próximo sábado el poder sacar el resultado en el Estadio Azteca para que siga habiendo futbol en el Estadio Azul antes de su demolición en el verano.
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