Delincuencia frustra carrera de canterano de Pumas; se refugia en remo
Christian Hernández fue víctima de la delincuencia mientras jugaba en Veracruz, cuatro años después ve en el remo una oportunidad para competir y rehabilitarse.
Ciudad de México /
Christian Hernández es un canterano de Pumas a quien la vida le dio un giro de 180 grados, tras sufrir un asalto en pleno puerto de Veracruz en 2014, que lo dejó con tres cervicales fracturadas y un retiro obligado del futbol.
Ante los pronósticos negativos de los doctores, quienes no le daban esperanzas de levantarse de una cama, hoy a cuatro años de distancia, su estado de salud es de admirarse y de comenzar a creer en los milagros, tanto que ya sueña con representar a México en unos Juegos Paralímpicos.
“Me di cuenta que sin importar que tan difícil sea el momento por el que estés pasando, depende de uno mismo para salir adelante. Fui superando los diagnósticos de los doctores donde decían que iba quedar como vegetal, pero me di cuenta que había muchos deportes en los que podía participar y con una buena preparación competir para cosas importantes”, platicó Christian en entrevista a Mediotiempo.
En su momento recibió el apoyo del club felino y de sus compañeros de generación como Alfredo Saldívar, Javier Cortés al igual que el de los veteranos como Dario Verón, entre otros. Pero en la actualidad aunque ya no ha tenido contacto con la institución, el entrenador Sergio Egea fue un guía para seguir su vida dentro del deporte.
“Me decidí por el remo, primero porque es un deporte muy completo que me ayudará con mi recuperación, es un deporte muy físico y es lo que me gusta. Gracias a Sergio Egea pude comunicarme con la entrenadora Alejandra Menzi y así llegar al remo”, señaló.
A casi seis meses de haber descubierto el remo, Chispa, como le apodan, busca seguir positivamente su rehabilitación, pero también el incursionar de lleno en él, aprender, competir y verse en lo más alto.
“En diciembre empecé a entrenar, llevo dos competencias, las cuales fueron para empezar a foguearme y ver cómo me sentía. El objetivo a corto plazo es ganar el nacional, dar los tiempos para poder ir a competencias internacionales e ir a los Juegos Paralímpicos y ganar una medalla”, decretó.
Un día común en la vida de Christian es realizar cuatro sesiones al día de terapia, entre ellas elíptica, gimnasio, terapia de mano, control de tronco y el domingo es exclusivo para ir a la pista de canotaje en Xochimilco y practicar en la categoría remo indoor y bote.
Pese a que el remo no es un deporte donde México destaque a nivel mundial, Chispa hace un llamado para mejorar esos rubros del deporte adaptado.
“Hay muy buenos atletas, estoy seguro que pondrán el nombre de México en lo más alto. Falta mucho apoyo hacia el deporte adaptado, hay mucho por mejorar en cuestión de infraestructura en favor del deporte”, señaló.
Ante los pronósticos negativos de los doctores, quienes no le daban esperanzas de levantarse de una cama, hoy a cuatro años de distancia, su estado de salud es de admirarse y de comenzar a creer en los milagros, tanto que ya sueña con representar a México en unos Juegos Paralímpicos.
“Me di cuenta que sin importar que tan difícil sea el momento por el que estés pasando, depende de uno mismo para salir adelante. Fui superando los diagnósticos de los doctores donde decían que iba quedar como vegetal, pero me di cuenta que había muchos deportes en los que podía participar y con una buena preparación competir para cosas importantes”, platicó Christian en entrevista a Mediotiempo.
En su momento recibió el apoyo del club felino y de sus compañeros de generación como Alfredo Saldívar, Javier Cortés al igual que el de los veteranos como Dario Verón, entre otros. Pero en la actualidad aunque ya no ha tenido contacto con la institución, el entrenador Sergio Egea fue un guía para seguir su vida dentro del deporte.
“Me decidí por el remo, primero porque es un deporte muy completo que me ayudará con mi recuperación, es un deporte muy físico y es lo que me gusta. Gracias a Sergio Egea pude comunicarme con la entrenadora Alejandra Menzi y así llegar al remo”, señaló.
A casi seis meses de haber descubierto el remo, Chispa, como le apodan, busca seguir positivamente su rehabilitación, pero también el incursionar de lleno en él, aprender, competir y verse en lo más alto.
“En diciembre empecé a entrenar, llevo dos competencias, las cuales fueron para empezar a foguearme y ver cómo me sentía. El objetivo a corto plazo es ganar el nacional, dar los tiempos para poder ir a competencias internacionales e ir a los Juegos Paralímpicos y ganar una medalla”, decretó.
Un día común en la vida de Christian es realizar cuatro sesiones al día de terapia, entre ellas elíptica, gimnasio, terapia de mano, control de tronco y el domingo es exclusivo para ir a la pista de canotaje en Xochimilco y practicar en la categoría remo indoor y bote.
Pese a que el remo no es un deporte donde México destaque a nivel mundial, Chispa hace un llamado para mejorar esos rubros del deporte adaptado.
“Hay muy buenos atletas, estoy seguro que pondrán el nombre de México en lo más alto. Falta mucho apoyo hacia el deporte adaptado, hay mucho por mejorar en cuestión de infraestructura en favor del deporte”, señaló.