La amargura del día: James vio la eliminación de Colombia sin poder hacer nada
James se quedó desolado en el banquillo de Colombia tras la eliminación ante Inglaterra.

Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
James Rodríguez, pieza clave para que Colombia alcanzara los Cuartos de Final en Brasil 2014 con soberbias actuaciones y grandes goles que lo catapultaron al Real Madrid, vio desde la tribuna la eliminación de Colombia ante Inglaterra en Rusia 2018.
Colombia perdía el encuentro con un gol de penal de Harry Kane, pero los cafetaleros nunca bajaron los brazos y tuvieron su recompensa cuando al minuto 93, Yerry Mina forzó el alargue con un gol de cabeza en tiro de esquina.
Toda una nación al filo del televisor veía con esperanza a una Selección Colombiana que jugaba los tiempos extras con el envión anímico del empate, pero que no tenía a su mejor hombre para concretar la hombrada. James era un nervioso espectador más en la tribuna.
En el primer tiempo extra quedó la sensación de que Colombia podía llevarse el partido antes de los penales, pero Inglaterra sacó el último esfuerzo en la segunda parte de la prórroga y el partido se tuvo que definir en la instancia más dramática.
Las fallas de Mateus Uribe y Carlos Bacca en la tanda de penales bastaron para acabar con el sueño de Colombia, mientras James presenciaba la derrota sin poder hacer nada. Justo antes, el jugador del Bayern bajó a la cancha para motivar a sus compañeros, aunque finalmente sus palabras no sirvieron.
Al término del partido, James se quedó desolado en el banquillo de Colombia y Jonathan Henderson, único inglés que erró en la tanda de penales, se acercó para intentar consolarlo.
Colombia perdía el encuentro con un gol de penal de Harry Kane, pero los cafetaleros nunca bajaron los brazos y tuvieron su recompensa cuando al minuto 93, Yerry Mina forzó el alargue con un gol de cabeza en tiro de esquina.
Toda una nación al filo del televisor veía con esperanza a una Selección Colombiana que jugaba los tiempos extras con el envión anímico del empate, pero que no tenía a su mejor hombre para concretar la hombrada. James era un nervioso espectador más en la tribuna.
En el primer tiempo extra quedó la sensación de que Colombia podía llevarse el partido antes de los penales, pero Inglaterra sacó el último esfuerzo en la segunda parte de la prórroga y el partido se tuvo que definir en la instancia más dramática.
Las fallas de Mateus Uribe y Carlos Bacca en la tanda de penales bastaron para acabar con el sueño de Colombia, mientras James presenciaba la derrota sin poder hacer nada. Justo antes, el jugador del Bayern bajó a la cancha para motivar a sus compañeros, aunque finalmente sus palabras no sirvieron.
Al término del partido, James se quedó desolado en el banquillo de Colombia y Jonathan Henderson, único inglés que erró en la tanda de penales, se acercó para intentar consolarlo.
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