Igor Lichnovsky, el cruzazulino que confía en 'la gracia de Dios'
El jugador chileno Igor Lichnovsky era un titular indiscutible en Necaxa, pero su llegada a La Máquina le ha mermado en una continuidad de juego.
Ciudad de México /
En el verano del 2017 Igor Lichnovsky llegó al futbol mexicano como una joven promesa de Chile. De inmediato se ganó la confianza y la titularidad en Necaxa, dos torneos le bastaron para ser objeto del deseo de Cruz Azul. Pero hoy, el andino ha tenido menos oportunidades, lo que le ha costado incluso faltar a los llamados a la Selección de Chile.
En el Apertura 2017 y el Clausura 2018, Igor sumó todos los minutos posibles con los Rayos en los 17 juegos sumando 1530 minutos por semestre. Su llegada a la Máquina significó un sacrificio, toda vez que Julio César Domínguez y Pablo Aguilar dominan la zaga central, por lo que apenas cosechó 554 minutos de 12 partidos, cuatro como titular y los demás como elemento de cambio.
"Por la gracia de Dios no me desespera, sé que vine aquí con una intención de jugar y aportar al equipo, todos creemos que jugando ayudamos más al equipo, pero hay que respetar la decisión del cuerpo técnico y también a los compañeros porque el nivel no es bajo en el equipo", dijo el defensa de 24 años.
Incluso, a diferencia de Roberto Alvarado con quien llegó a la institución celeste, Lichnovsky ya no fue contemplado por La Roja en la última Fecha FIFA, luego de que en las dos primeras tras Rusia 2018 fue convocado con miras al cambio generacional andino.
"Todos hemos sido parte, incluso hasta jugadores como Antonio Santos o Jordan (Silva) porque todo parte desde el entrenamiento y si no estuvieran esos jugadores la competencia y exigencia no sería la misma porque esa competencia te permite mejorar para que a la hora de tener la oportunidad de estar en la cancha tengas un nivel aceptable".
Pese a todo, la felicidad en el jugador es indudable y el ambiente de un equipo que es líder, está en Liguilla y figura como uno de los favoritos al título, le otorga al zaguero la satisfacción de ser parte de un proceso en la que la competencia está en su máximo nivel y solo las lesiones de algún compañero podrían darle la oportunidad.
"No se puede no estar contento después de lo que se está demostrando en el equipo, creo que estamos dejando bien puesto el nombre del club y esperamos seguir así porque viene ahora algo más importante"y agregó: "Creo que el futbol es uno solo y estas cosas pasan, llegas y hay competencia. Lo importante y lo que siempre me ha terminado ratificando en los clubes que estoy es entender la posición en la que estoy".
En el Apertura 2017 y el Clausura 2018, Igor sumó todos los minutos posibles con los Rayos en los 17 juegos sumando 1530 minutos por semestre. Su llegada a la Máquina significó un sacrificio, toda vez que Julio César Domínguez y Pablo Aguilar dominan la zaga central, por lo que apenas cosechó 554 minutos de 12 partidos, cuatro como titular y los demás como elemento de cambio.
"Por la gracia de Dios no me desespera, sé que vine aquí con una intención de jugar y aportar al equipo, todos creemos que jugando ayudamos más al equipo, pero hay que respetar la decisión del cuerpo técnico y también a los compañeros porque el nivel no es bajo en el equipo", dijo el defensa de 24 años.
Incluso, a diferencia de Roberto Alvarado con quien llegó a la institución celeste, Lichnovsky ya no fue contemplado por La Roja en la última Fecha FIFA, luego de que en las dos primeras tras Rusia 2018 fue convocado con miras al cambio generacional andino.
"Todos hemos sido parte, incluso hasta jugadores como Antonio Santos o Jordan (Silva) porque todo parte desde el entrenamiento y si no estuvieran esos jugadores la competencia y exigencia no sería la misma porque esa competencia te permite mejorar para que a la hora de tener la oportunidad de estar en la cancha tengas un nivel aceptable".
Pese a todo, la felicidad en el jugador es indudable y el ambiente de un equipo que es líder, está en Liguilla y figura como uno de los favoritos al título, le otorga al zaguero la satisfacción de ser parte de un proceso en la que la competencia está en su máximo nivel y solo las lesiones de algún compañero podrían darle la oportunidad.
"No se puede no estar contento después de lo que se está demostrando en el equipo, creo que estamos dejando bien puesto el nombre del club y esperamos seguir así porque viene ahora algo más importante"y agregó: "Creo que el futbol es uno solo y estas cosas pasan, llegas y hay competencia. Lo importante y lo que siempre me ha terminado ratificando en los clubes que estoy es entender la posición en la que estoy".