El día que los jugadores de México y Atlético de Madrid se fueron a los golpes
Luis García reveló en una entrevista un episodio inédito sobre aquel partido amistoso.
Han pasado 30 años desde que ocurrió uno de los episodios vergonzosos en la historia del futbol en México y el futbol español. Y es que, como parte de los juegos de preparación para el Mundial de Estados Unidos 1994, México disputó el primero de agosto un encuentro contra uno de los mejores equipos de la liga española, el Atlético de Madrid.
El encuentro se disputó en el Estadio Azteca, a las 12 del día. El Coloso de Santa Úrsula protagonizaría uno de los encuentros más esperados de cara a esta Copa del Mundo, aunque no estaba totalmente preparado para lo que se avecinaba.
El encuentro tenía un sello particular, y es que el entonces delantero del equipo madrileño, Luis García, llegaba como una gran promesa para el Tri. Asimismo, se acordó que el futbolista disputaría la mitad del partido con cada uno de los equipos, sin embargo, terminó siendo el capitán del equipo español y disputó todo el encuentro para el club español.
Por otro lado, el capitán de la selección mexicana, Ignacio Ambriz, hoy DT de Santos Laguna, comandaba a una gran generación de futbolistas. En un principio, un gol de Benjamín Galindo ponía las cosas a favor de México, pero las cosas se fueron saliendo de control, cuando las entradas por parte de ambos equipos comenzaron a ser mucho más duras de lo que se acostumbra en un partido de preparación.
No obstante, todo se descontroló cuando el polaco, Roman Kosecki fue detenido por una barrida peligrosa de Juan de Dios Ramírez Perales. Una vez que Kosecki se levantó, comenzó la batalla campal, en donde casi todos los futbolistas participaron.
Por su parte, Luis García se quedó en mitad de la cancha, buscando separar a todos sus compañeros, aunque no hubo una respuesta favorable hasta que intervino la policía. Entre los futbolistas expulsados están Jorge Campos y Perales, mientras que Diego y Kosecki fueron echados por el silbante.
Con la tensión a flor de piel, finalmente los colchoneros se llevaron el triunfo, con un doblete de Luis García, quien contó que fue abucheado por todo el estadio tras haberle anotado a la selección.
No obstante, aquella vergonzosa batalla campal de los futbolistas no terminó de la peor manera, pues el propio García contó que una gran parte del equipo colchonero y de los seleccionados mexicanos salieron a festejar al famoso y extinto Bar-Bar, en Insurgentes Sur, para arreglar sus diferencias.