¿De a $5? Conoce al Atlético Rico Pollo, club donde todos pueden ser dueños
Podrá parecer un comercial de condimentos pero no, el Rico Pollo FC es real y tiene una historia bastante peculiar.
Dentro del mundo del futbol existen algunos equipos bastante extravagantes, mismos que tienen una historia un tanto rara, costumbres fuera de lo normal o la posibilidad de dejarte ser dueño sin invertir grandes cantidades; todo esto lo mezcla el Atlético Rico Pollo.
Quizá al leer el nombre pienses que se trata de un equipo promocional, hecho por una marca de sazonadores o algo similar, pero la realidad es que no. Este equipo juega en Perú, es semi profesional y ha unido a toda una comunidad.
La peculiar historia del Atlético Rico Pollo
Este equipo se formó gracias a un grupo de trabajadores de una fábrica, misma que laboraba con pollos, pues después de su jornada de trabajo, decidían echar una reta en un campo junto a su lugar de trabajo. Tras volverse una costumbre, decidieron nombrarlo Social Deportivo Rico Pollo, club que llevaba el nombre de la compañía (Rico Pollo).
Con el tiempo se fueron formalizando e incluso entraron a divisiones mejores del futbol peruano en 2006, aunque se dice que tuvieron muchas deudas ya que obviamente estaba formado por obreros; la liga quería embargar a la fábrica donde trabajaban ya que creían que era de su propiedad, y después de un proceso legal cambiaron al Atlético Rico Pollo.
Con el paso del tiempo el equipo se consolidó dentro del futbol peruano, consiguieron a mejores jugadores y lograron el bicampeonato de la Liga Distrital de Fútbol de Santa Rita De Siguas, en 2009, siendo esta la mejor racha en cuanto a trofeos de su historia.
Llegó la oportunidad de que todos fueran dueños del club
Tras esta gran racha dentro de la Liga Distrital de Perú, donde se comenta que aún siguen jugando, el equipo comenzó a ver más a futuro y es por ello que buscaron patrocinadores. Al ser un club semi profesional, ninguna gran empresa les veía futuro, por lo que acudieron a la gente de la comunidad.
El Atlético Rico Pollo abrió una especie de convocatoria donde invitaban a todos a ser parte socios / dueños del equipo a cambio de que los ayudaran, pues les pedían dinero para los uniformes, a veces para el arbitraje e incluso el transporte, si llegaban a jugar en otro lado, y a cambio de ello formarían parte de la lista de inversionistas.
Lo único malo en su momento es que como realmente no competían por un premio económico grande o que les diera buenas ganancias, todos los dueños no recibían ningún beneficio económico, sólo acompañaban al equipo de forma gratuita, convivían con ellos, eran parte de su lista de ‘personajes históricos’ pero nada más.
Así fue como el Atlético Rico Pollo se consolidó y dejó atrás a la fábrica donde trabajaban, siguiendo un sueño que se convirtió en realidad gracias a la bondad de la gente.