Bundesliga y sus estrictos protocolos de seguridad para el regreso del futbol tras COVID-19
El futbol regresará a Alemania el 16 de mayo, luego de 2 meses parado por la crisis sanitaria de coronavirus.
El próximo 16 de mayo se reanudará la Bundesliga tras el parón por la pandemia por coronavirus, pero lo hará bajo medidas sanitarias estrictas para evitar cualquier contagios entre los jugadores, cuerpo técnico y staff, conscientes de que es complicado mantener el distanciamiento social en el terreno de juego.
“No podemos mantener el distanciamiento social en la cancha, pero estamos tratando de asegurar el mejor nivel de seguridad e higiene posibles con una serie de medidas especiales y muy específicas”, dijo Christian Seifert, presidente de la DFL.
Los partidos serán a puerta cerrada para los aficionados y el acceso será restringido, solo permitirán que haya 300 personas en el estadio durante los partidos, contando jugadores, cuerpo técnico, staff y prensa, ya que solo permitirán 10 reporteros y las conferencias al final de los partidos serán virtuales.
Por ello los estadios estarán divididos en tres zonas; la primera estará definida como cancha, túnel y vestuario; la segunda será la zona de prensa y tribunas y la última será los alrededores del inmueble.
Equipos arribarán de manera separada
Cada equipo tendrá que llegar al recinto de forma separada, y ya dentro de los vestuarios, los jugadores deberán mantener una distancia de 1,5 metros entre ellos y usar mascarillas. Además de que solo podrán estar hasta 40 minutos en los mismos.
La salida al campo también estará condicionada, lo harán de forma individual, sin mascotas, sin saludos antes del inicio y tampoco se tomarán las tradicionales fotografías grupales.
Si hay contagio, equipos no están forzados a cuarentena
En la eventualidad de que se presente un caso positivo por coronavirus, los clubes no están obligados a reportarlos públicamente en los medios de comunicación, ni tampoco el resto del plantel deberá entrar en cuarentena de manera forzada, pero sí serán sometidos semanalmente a un test de COVID-19.