¿Cuál fue el primer equipo que ganó la Champions League?

La Copa de Europa pasó a ser la Liga de Campeones en la temporada 1992/1993.

Didier Deschamps levantando la primera Champions para un equipo francés en 1993. (UEFA)

La Champions League es el trofeo más importante de toda Europa. La Liga de Campeones mantiene un estatus que pocos pueden alcanzar pero todos sueñan conseguir, ya que es un gran logro ganar el torneo en el que los mejores equipos del mundo participan. A pesar de que grandes escuadras como Real Madrid, Barcelona, Liverpool, Bayern Munich y Chelsea se la han disputado en los últimos años, el primer equipo campeón no pertenece a ninguna de sus ligas

En 1992, con el fin de volver más competitivo el torneo se realizó una reestructuración en el formato y dejó de ser la Copa de Europa, aunque en esa campaña no se llevó a cabo una liguilla como ocurre ahora en la Champions League, sino que los equipos que quedaban en el primer lugar de cada grupo accedían directamente a la Final

¿Cuál fue el primer equipo en ganar la Champions League? 

Para aquella edición, los equipos que lograron meterse al partido más importante fueron el AC Milan, con paso perfecto en la fase de grupos y el Olympique de Marsella que por un punto se impuso al Rangers y se ganó su derecho a disputar el torneo continental contra los italianos. 

El encuentro estuvo tan cerrado que solo cayó un gol en aquel partido, pero no para la escuadra italiana, sino para el Olympique de Marsella, que gracias al solitario tanto del defensor Basile Bolli levantó la primera y única Champions League de su historia el 26 de mayo de 1993, la cual presumió Didier Deschamps a los aficionados. 


Sin embargo, el Marsella no pudo defender su título de campeón la siguiente campaña, ya que ese mismo año se descubrió que su presidente, Bernard Tapie, estaba involucrado en un escándalo de sobornos e irregularidades financieras

Con la ausencia del campeón, el Milan tomó su revancha y se llevó el torneo a casa en la campaña 1993/1994 después de golear 4-0 al Barcelona de Johan Cruyff en Atenas, donde ni Koeman, Stoichov o Romario pudieron maquillar ni un poco el resultado. 


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