Julián Álvarez, el único argentino a un paso de ganarlo todo
El futbolista surgido de River podría ser el único argentino campeón de Libertadores, Champions y la Copa del Mundo.
Sí, puede que para muchos la discusión entre el 10 de Argentina y Cristiano Ronaldo como el mejor futbolista del mundo se terminara hace meses cuando Lionel Messi finalmente levantara la Copa del Mundo con su selección albiceleste. Sin embargo, esto no lo logró solo y, de hecho, hay un logro que uno de sus compañeros podría alcanzar esta misma temporada, que incluso Messi no ha podido obtener.
Se trata de ganar la UEFA Champions League, la Copa Mundial de la FIFA y la Copa Libertadores de América. Hasta ahora, ningún argentino en el mundo ha sido capaz de levantar las tres copas, sin embargo, Julián Álvarez podría convertirse en el primero y hacer historia como uno de los mejores delanteros de su país a la edad de 23 años.
Julián Álvarez, el único argentino a un paso de ganarlo todo
En Champions
Con su reciente victoria frente al Real Madrid, Manchester City está a solo un partido de convertirse en el campeón de Europa. En dicho encuentro disputado el día de ayer en Manchester, Álvarez marcó un gol y firmó la que se ha convertido en una campaña de ensueño para el City, estando en la final de la FA Cup frente a su rival, Manchester United, y a prácticamente una jornada de asegurar el campeonato de liga. Anotó 3 goles hasta ahora en el torneo.
En Copa del Mundo
El futbolista fue clave para que la albiceleste consiguiera la ansiada estrella de la época moderna. Ahí, Julián Álvarez fue el acompañante favorito del mesías, quien logró ser el referente en el ataque cuando Lautaro Martínez comenzó a sentirse superado por la magnitud del escenario. El joven de entonces 22 años se consagró campeón en su primer Mundial en Qatar anotando 4 goles en el proceso.
En Libertadores
Fue durante la temporada 2018, cuando los máximos referentes de la Argentina a nivel de clubes escalaron hasta la final. River Plate enfrentó en dos partidos al Boca Juniors por la gloria. Y es que, aunque no anotó ningún gol en aquellas finales, fue clave para la victoria durante el primer partido y fue un referente en el ataque durante las temporadas posteriores.