La autocrítica de Endrick: ‘Jugar de inicio es muy difícil’
El delantero brasileño fue titular en la derrota del Real Madrid en la Champions League.
El brasileño Endrick, quien se convirtió, a sus 18 años y 73 días, en el titular más joven del Real Madrid en la Liga de Campeones, superando a Raúl González -18 años y 78 días-, catalogó su estreno de inicio con el conjunto blanco como “muy importante” y como algo “muy difícil”.
“Cuando me lo dijo Ancelotti fue una sensación increíble porque estoy en el mejor club del mundo. Jugar de inicio en la temporada es muy difícil y muy importante”, dijo en Movistar+.
“Muy contento por jugar desde el principio, pero no por la derrota. Estamos con la cabeza en el próximo partido, estamos enfocados en el próximo entrenamiento y espero que podamos ganar. La temporada es muy larga y espero que podamos ganar el próximo partido”, añadió.
Un Endrick que catalogó la derrota 1-0 contra el Lille en Liga de Campeones como “un partido muy difícil”, y ahora tiene la cabeza en el Villarreal, que es el próximo rival del conjunto merengue.
El delantero brasileño comentó que la sensación de ser titular en la Liga de Campeones es “increíble”, pero sabe que el juego ante el Lille fue muy complicado, ya que el rival francés jugó bien.
“Ha sido un partido muy difícil, como todos los partidos. El Lille ha jugado bien, nosotros también, pero nos ha costado. Hemos perdido el partido pero estamos con la cabeza ya en el próximo partido”.
El Lille frenó el récord de Ancelotti
El Lille bajó a la tierra al Real Madrid, fulminó el mejor registro sin perder de la carrera de Carlo Ancelotti, 36 partidos consecutivos, y castigó el mal partido de un equipo que tiene un problema lejos del Santiago Bernabéu y que sólo mereció el empate en los últimos minutos cuando se topó con Chevalier.
El Real Madrid no logra alejarse de la irregularidad. Lo que asomaba como mala tendencia de inicio de visitante, ya es un serio problema. Un solo triunfo en cinco salidas. Tres empates y una derrota que hace tiempo no sufría. Al mal sabor de boca de un derbi que dejó marchar en el último suspiro cuando se sentía vencedor, se le sumó la imagen de Lille. Una primera mitad sin ritmo en su juego, endeble en el balón largo tras poblar su centro del campo Carlo Ancelotti por la ausencia de inicio de Mbappé, y con una reacción tardía con más orgullo que futbol.