Hoy va por una Champions más: Pep Guardiola y su inicio como ‘técnico’ en Dorados de Sinaloa

Josep Guardiola no solo mandaba y era el líder en la cancha de los Dorados de Sinaloa en el Torneo Clausura 2006. Pep, el hoy entrenador de Manchester City que está por jugar su tercera Final en Champions, también ya daba órdenes desde el banquillo de aquel equipo al que llegó para intentar salvarlo del descenso.

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El portero de ese plantel, Cirilo Saucedo, de entonces 24 años, recordó que durante una lesión que obligó al jugador español a perderse tres o cuatro partidos, fungió como un segundo entrenador al lado de Juan Manuel Lillo, quien actualmente es su auxiliar técnico en el cuadro inglés y con quien podría levantar su tercera Orejona, después de ganar dos con el Barcelona.

“Se complementaban de manera espectacular. Pep era jugador, pero yo no lo veía tanto como jugador, ya era más entrenador”, comentó el exarquero de los Xolos en entrevista para Mediotiempo. “Incluso, Pep se lesiona tres o cuatro partidos y en vez de llevar Lillo a otro jugador disponible, lo lleva a la banca. Nosotros en lugar de tener siete cambios, teníamos seis y Guardiola”.

“Él desde la banca ya te pedía cosas, tenía la libertada, no de modificar, pero sí de hacerte ver situaciones que veía desde la banca. Imagínate tener a esos dos personajes en la banca, era fascinante”.

Lavolpismo, el estilo que llamó la atención de Pep

Desde la ciudad de Madrid, donde estudia un máster en dirección del futbol, Saucedo platicó que Josep, desde que llegó a Dorados, siempre mostró interés por la táctica, el estilo y la forma de trabajo de Ricardo La Volpe, estratega argentino que estaba liderando el proyecto de la Selección Mexicana y estaba a punto de disputar la Copa del Mundo de Alemania 2006.

“Era un tipo que no tenía empacho en preguntar. Siempre aprendía y justo cuando está en Culiacán estaba Ricardo La Volpe con la Selección Mexicana y en ese momento dirigían equipos en Primera División Daniel Guzmán, Miguel Herrera, toda esa corriente de entrenadores que les llamamos los ‘Lavolpistas’, y eso era algo que le gustaba mucho y le llamaba la atención”, comentó.

“Yo había estado con La Volpe en la Selección Sub-23, me preguntaba cómo era. Imagínate que una figura de ese tamaño se le acerque a un muchacho para preguntarle algo... son detalles tontos, pero te hablan de la humildad de un tipo que con el afán de aprender se acercaba a cualquier persona”.

Pep y el día que por una indisciplina hizo enojar a Lillo

Con 24 años y buscando consolidarse como arquero en la Primera División en México, a Cirilo Saucedo le tocó vivir varias anécdotas al lado de Guardiola y Juan Manuel Lillo, su auxiliar desde el año pasado.

Una de las que más recuerda, fue el enojo de Lillo con el entonces jugador, quien durante una gira en Uruguay, antes de iniciar el Clausura 2006, llegó tarde a la concentración, después de recibir unas horas libres tras el entrenamiento.

“Estábamos en Uruguay y habíamos salido a cenar. Regresamos y Lillo nos dijo que podíamos salir pero que teníamos que regresar a las 10 de la noche. Salimos y a las 10 de la noche llegamos algunos. Obviamente los más jóvenes teníamos que llegar a la hora que nos habían puesto”, platicó.

“Al otro día, ya listos para entrenar, nos junta Juan Manuel y dice, ‘¿A qué hora dijimos que había que llegar?, Pep, dile a tus compañeros a qué hora llegaste’. Se enfrascaron en una plática, en una lucha... Juan Manuel le decía que había traicionado su confianza y Pep decía que no, que solo se ‘había pillado una orden’, que había sido un pillo pero que no había traicionado nada. Así era siempre. En ese tipo de detalles peleaban todo el tiempo, todo el tiempo”, finalizó.