Ya no fueron 8, pero el Bayern otra vez 'trapeó' al Barcelona en Champions
El Barça parece estar a "años luz" de los verdaderos candidatos al título en la Champions League y su debut lo confirmó.
Lionel Messi no era el problema, aunque en su momento tampoco la solución. A exactamente 13 meses de haber sufrido el histórico 8-2, el Barcelona otra vez perdió ante el Bayern Munich en Champions, esta vez en el mismísimo Camp Nou y sin meter las manos, aunque de consuelo les queda que el marcador de 0-3 no fue tan abultado.
Mientras Ronald Koeman aseguró en el día previo que "Barcelona tiene futuro gracias a mí", el presente del Barça está un par de escalones detrás de los verdaderos contendientes a ganar la Orejona y esta primera prueba fue lapidaria porque, aunque no hubo tantos goles de diferencia, las apariciones de Ter Stegen y la rara falta de contundencia de Die Roten disfrazaron el enorme trecho entre planteles.
Si bien los catalanes podrán argumentar que la derrota llegó con un primer tanto accidental de Thomas Müller con desvío de un defensa y que el doblete de Robert Lewandowski fue tras par de tiros al palo, los pitidos al final del duelo en el Camp Nou y los rostros derrotados de los líderes como Gerard Piqué y Jordi Alba dijeron más que mil palabras.
Barcelona 0-3 Bayern; el paseo del gigante alemán
Bayern hizo lo que quiso en el Camp Nou, el Barcelona se comportó como un equipo chico y temeroso, nunca pudo salir de su mitad de campo con el balón controlado y por si fuera poco nunca tuvo una jugada que pusiera en predicamento a Manuel Neuer, salvo un disparo de Busquets que se desvió en la zaga y se fue a córner.
Los Bávaros fueron dando avisos, el más claro fue un tiro de Sané que hizo lucir a Ter Stegen, quien minutos después vio caer su meta con un desafortunado desvió de Eric García, quien en lugar de hacer frente al tiro de Müller prefirió voltearse y fue ahí que el balón le pegó para cambiar el rumbo.
El gol fue un duro golpe para el Barcelona, pero un justo premio para los alemanes que cascarearon en el Camp Nou, nunca se emplearon a fondo y a pesar de eso les alcanzó todavía para en el segundo tiempo hacer más grande la ventaja con un gol de Lewandowski.
Koeman desde el banquillo no tuvo reacción, volteaba a la banca y no encontraba a alguien que pudiera ser una solución y no tuvo más que meter a jóvenes de la cantera como Yusif Demir, Oscar Mingueza, Gavi y Baldé, pero solo fue anecdótico su ingreso al campo.
Ya cuando el juego estaba liquidado de nueva cuenta apareció Lewandowski para aniquilar las redes de Ter Stegen y es que el polaco aprovechó los errores de la zaga para hacer el gol que le puso punto final a un juego muy fácil para los Bávaros.