Chicharito recuerda con lágrimas entrañable anécdota de su abuelo fallecido
Javier Hernández agradeció a quienes recuerdan a Tomás Balcázar como una persona tan alegre, que tuvo un gran amor por la vida y también ‘por nuestras Chivas’
Un día después de la muerte de su abuelo, Chicharito rindió anécdotas y palabras de enorme cariño hacia Tomás Balcázar, quien falleció este domingo a los 88 años de edad.
En un mensaje en vivo en Instagram, Javier Hernández contó cómo eran los saludos de su abuelo, al que recordó como una persona amorosa que siempre transmitía alegría.
“Cuando lo saludaba, le decía ‘cómo está abuelito, cómo está Don Tommy’ y siempre respondía ‘para ser del ’31, a toda madre’. 88 años… y que años, yo agradecido que me los pudo compartir”, relató Chicharito, quien en su mensaje no contuvo las lágrimas.
A pesar de ellas, el jugador del Galaxy de Los Ángeles dijo que estaba en paz y que su sentimiento era agridulce por todos los buenos recuerdos, y también porque Hernández vive un momento pleno al disfrutar a su primer hijo y a la espera del segundo.
“Viene otro bebé en camino, está aquí mi cachetón, estoy muy pleno y sucede esto en esta vida. Se va mi abuelito y qué gran aprendizaje para agradecer y seguir amándolo, sabiendo que no va a estar aquí”, agregó.
“Cuesta trabajo que no pueda estar en este momento con toda mi familia, pero sé que mi familia está muy unida, que mi abuela no está sola”.
Con una camiseta de Kobe Bryant, que falleció hace un par de meses, Hernández dijo que era una coincidencia vestir así el día en que se enteró de la muerte de su abuelo, que en pocas ocasiones le agradeció haber seguido sus pasos como futbolista.
“Me dijo ‘hijo, muchísimas gracias porque no sabes cómo me reflejo en ti y no sabes qué feliz me haces siendo tan feliz, una persona que yo amo mucho, siendo tan feliz como yo lo fui en el futbol’”, relató.
Mencionó que no podía viajar en estos momentos de Los Ángeles a Guadalajara por las restricciones por la pandemia de Covid, aunque aclaró que en cuanto pueda irá con su familia.
“Siempre he sido de la idea que las personas que se van dejan más de lo que nos pueden quitar, dejan muchísimo, estoy muy agradecido con la gente que lo recuerda, que recuerdan su felicidad, su alegría, su amor por el futbol , su amor por nuestras Chivas”, recordó.
“Cuando supe que mi abuelo estaba en el hospital y antes de que falleciera, no me di cuenta de que no dejaba de voltear la puerta y al teléfono, muchísimo, no sé por qué pero volteaba a la puerta como esperando que llegara, veía el teléfono esperando noticias de que mejorara”.