¿De qué se reía el Chicharito? Así la actitud de Hernández en la serenata de la afición de Chivas
El Rebaño tiene que ganar por tres goles o más para lograr la hazaña en el Estadio Azteca.
Risas, jugueteos con Alan Mozo y solo en dos tímidos saludos a la afición del Rebaño Sagrado, así fue la actitud distante de Javier Hernández está noche durante la serenata de unos 300 seguidores rojiblancos al plantel de las Chivas en su hotel de concentración y a poco menos de 24 horas del partido de vuelta de los Octavos de Final de la Concachampions.
El Chicharito Hernández salió con parte del plantel a agradecer el gesto, sin embargo, se mantuvo en el filo de la puerta y no fue hasta que corearon su nombre que se animó a levantar la mano para saludar a la fanaticada, que tuvo que esperar más de tres horas a que los futbolistas salieran por la puerta principal del hotel.
Apenas salieron y uno de los integrantes de la barra comenzó a leer un comunicado por un altavoz, en el que les exigieron poner en alto la historia y tradición del club, en cual reconocieron a pesar de que los últimos resultados han sido negativos.
Estamos aquí pese a que los resultados no son lo esperados. Hoy no venimos a pedirles, venimos a exigirles. que se den cuenta en el equipo en el que están parados, de la historia y tradición del equipo que representa", decía el comunicado.
"Está gente estará en la tribuna, cantando y rompiéndose la garganta y lo único que les pedimos es que se rompan la madre. Hoy les damos las gracias jugadores y cuerpo técnico por salir y dar la cara".
Cuatro minutos duro la lejana interacción con los jugadores que se retiraron aplaudiendo el gesto de la afición, que estuvieron bien custodiados por 250 elementos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, que una vez terminado el comunicado comenzaron a retirar de la zona a los seguidores del Rebaño Sagrado.