Neri Cardozo, el héroe 'lesionado' que hizo a Rayados Tricampeón de Concacaf

Rayados es el gigante de la Concacaf y ante América este jueves tiene una final más; ya cuenta con cuatro títulos de este certamen y dos de ellos los obtuvo gracias a Neri Cardozo, su héroe que en el Tricampeonato de Concachampions ignoró su lesión y milagrosamente dio el plus que llevó al Monterrey a bordar una estrella más en su escudo.

Cardozo fue clave para que la Pandilla viviera una época dorada al inicio de la década anterior con los torneos internacionales, ganó el Tricampeonato del 2011 al 2013, además de la Final del 2019 frente a Tigres para conseguir la que han denominado "la estrella que más brilla".

Para Cardozo, la que más destaca es esa en la que no estaba al 100, ya que Víctor Manuel Vucetich no pensaba ni llevarlo a la banca debido a su lesión, pero fue él quien le insistió al Rey Midas que lo dejara al menos estar de cambio.

“Me había lesionado en un partido de Liga porque me desgarré, sólo tenía siete días que habían pasado y al profe Vucetich le dije que quería jugar sí o sí, pero todos decían que no, el profe y los médicos", recordó Cardozo.

“Hablé con el profe y le dije que me diera la oportunidad de por lo menos de ir al banco, la condición fue que si me necesitaba me iba a poner, si no, no”, señaló el argentino y sí lo ocupó, Rayados perdía el partido 2-0 con goles de Darwin Quintero (38') y Felipe Baloy (50'), mientras que Aldo de Nigris al 60' se había acercado en el marcador y Neri puso el 2-2 al 84', lo cual fue la debacle anímica para Santos.

“En un córner en el área grande, me quedó a mí la pelota, le pegué como venía, ahí anoté. Sacamos ese plus”, recordó Cardozo, quien entró al 69' en cambio por Darvin Chávez.

La defensa se derrumbó y esto fue aprovechado por De Nigris para marcar el tercero y Humberto Suazo el 4-2 definitivo al 90', de esa manera Monterrey se coronaba nuevamente.

Un año antes, Cardozo le había dado a Rayados el título del torneo 2011-2012, ya que tras ir con ventaja del Tec con doblete de Humberto Suazo, Daniel Ludueña (45') y Oribe Peralta (50') igualaron las acciones en Torreón, pero cerca del final, Neri apareció con el 3-2 definitivo al minuto 82.

“Toda la gente de ellos ya creía que iban a salir campeón y la jugada que hicimos con Ayoví, por fortuna le pegó a un jugador de ellos, la desvió y fue gol. Fue el momento de euforia y que íbamos de vuelta al Mundial de Clubes", subrayó.

Ese gol quedó enmarcado con una fotografía curiosa, en la que Neri tomó un vaso aparentemente con cerveza y se lo tomó como festejo, ya que los aficionados laguneros estuvieron arrojando todo tipo de objetos a la cancha.

“Vi ese vaso que estaba ahí y me lo tomé. No sé la verdad qué es lo que había adentro, pero bueno, son esas anécdotas que hasta el día de hoy los aficionados y la gente que estuvo ahí, guarda mucho”, apuntó.