Santos dio voltereta, pero Tigres ya espera a Rayados en Final de Concachampions

Los Guerreros apretaron en el segundo tiempo para llevarse el partido, pero perdieron 5-3 en el global.

Correa falló un penal que pudo ser el cuarto para Santos. (Imago7)

Lo que parecía un partido fácil para Tigres terminó por complicársele a los del Tuca, ya que tras ir arriba 0-2, Santos le dio la voltereta 3-2, pero aún así los felinos están en la Final de Concachampions con el global 5-3 y están a la espera de la Final Regia, en caso de que Monterrey confirme este jueves su pase.

Los auriazules tuvieron para golear de nuevo a los Guerreros, tal como lo hicieron en la Ida, ya que infinidad de oportunidades de gol se le dieron en el TSM; al minuto 10, Enner Valencia le dio la ventaja a los auriazules, se quitó de encima a Jonathan Orozco y definió de zurda para el 1-0.

Tigres siguió insistiendo para ir por el segundo, pero el poste se atravesó en un disparo de Julián Quiñones, pero al 33’ sí se le concedió el tanto al colombiano, marcó un golazo, entró al área, recortó a dos jugadores y mandó el balón al fondo para el 2-0.


Los laguneros ya estaban obligados a hacer seis goles y aunque parecía imposible, no bajaron los brazos y al 40’ acortaron distancia, Julio Furch marcó el primero tras un rebote dentro del área.

El 1-2 motivó a los de la Comarca, aunque Tigres seguía siendo peligroso, incluso Orozco salvó al 53’ del tercero de la UANL y al 54’ otra vez el palo le quitó la diana a los de Tuca.

Fue al 58’ que las cosas se le complicaron a los de San Nicolás, Furch desvió un cabezazo para hacer el segundo, Nahuel pedía fuera de lugar que no se concedió y se igualó así el marcador.

Mientras que el tercer gol, el de la voltereta cayó por una "Nahuelada", centró Abella y el Patón salió solo para que el balón se le escurriera de las manos al 76’, el 3-2 que alimentaba las esperanzas de los laguneros.

Sin embargo, el tiempo transcurrió, Tigres perdonaba y al 94’ se dio un penal inexistente para Santos, Correa lo falló al estrellarlo en el poste, pero aún y metiéndolo no les alcanzaría; los auriazules ya están en la final y esperan a su archirrival.



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