Es conocido como el Rey del Futbol. Basta verlo jugar para saber por qué Edson Arantes Do Nascimento, Pelé, es considerado así. Se trata no solo del mejor futbolista brasileño de la historia sino de uno de los jugadores que hicieron que el futbol cobrara la popularidad de la que hoy goza gracias a su espectacular manera de jugar y personalidad dentro y fuera de las canchas desde el debut hasta su retiro el 1 de octubre de 1977. 

Estos son once datos para saber por qué Pelé se ganó el apodo de O Rei (El Rey) en 1961 por parte de la prensa francesa:

Niñez marcada por el futbol

Nacido el 23 de octubre de 1940 en la localidad brasileña de Tres Corazones, en el estado Minas Gerais, Pelé comenzó jugando en las calles a muy temprana edad, como muchos de los niños brasileños aficionados al futbol.

A los 13 años se integró a los juveniles del Club Atlético de Baurú. Su entrenador Valdemar de Brito lo llevó al equipo Santos de Sao Paulo para que probara suerte. Pelé, con tan solo 15 años, se quedó en las inferiores del club y ahí fue cuando comenzó a nacer una leyenda viviente del futbol.

Campeón del mundo a los 17 años

Pelé jugó su primera Copa del Mundo a los 17 años en el Mundial de Suecia 1958. En la final donde Brasil derrotó a la Selección local, el delantero anotó dos goles en la goleada de 2-5 del cuadro amazónico. El joven debutante dejó al mundo entero alucinando gracias a su técnica depurada y capacidad goleadora cuando no era más que un desconocido que había viajado a Europa con su Selección en calidad de suplente.

Chile 1962: segundo trofeo mundialista para el rey

Si en Suecia 1958 Brasil demostró su magia al jugar al futbol, en Chile 1962 no hizo confirmar que era la mejor Selección del mundo. Ganó su tercera Copa del Mundo derrotando en la final a Checoslovaquia con marcador de 3-1. Aunque Pele se perdió una buena cantidad de partidos debido a una lesión, su aporte tuvo un peso considerable para la victoria de su país. Fue en esta época cuando el famoso jogo bonito de los brasileños comenzó a hacerse notar a nivel mundial.

México 1970: tercera Copa del Mundo para Pelé

Para 1970 el mundo ya sabía quién era Pelé, por lo que fue recibido en México como una de las máximas estrellas del momento. El jugador fue fundamental para que su Selección, una de las mejores en toda la historia del futbol, alzara el trofeoderrotando a Italia en la final disputada en el Estadio Aztecacon marcador 4-1. Gracias a este tercer título, Brasil se adjudicó de manera permanente la Copa Jules Rimet, que se le daba en aquel entonces el equipo Campeón del Mundo.

Multicampeón con Santos

Pelé hizo casi toda su carrera como futbolista con el club Santos, escuadra en la que ganó una cantidad considerable de títulos: diez Campeonatos Paulistas, cinco Torneos Río-São Paulo, dos veces la Copa Libertadores y otras dos la Copa Intercontinental en los mismos años (1962 y 1963). En 1962 ayudó a su equipo a conquistar el primer Campeonato Mundial de clubes.

Una manera de jugar única e inigualable

Pelé ofrecía recitales y cátedras de futbol en cualquier campo en el que se presentara, ya fuera con Santos o con la Selección de Brasil. Su estilo era depurado, tenía una enorme capacidad de definir y también para generar juego ofensivo. Poseía una excelente pegada con ambas piernas y sabía cubrir muy bien el balón, lo que dificultaba a los defensores poderlo marcar con eficacia.

Hizo más de mil goles

Entre partidos amistosos y oficiales, el brasileño anotó la impresionante cifra de mil 284 goles en mil 363 partidos jugados. Aunque hay que aclarar que en realidad solo 768 de ellos cuentan como oficiales. Pelé marcó su gol mil el 21 de noviembre de 1968 contra el Vasco da Gama en el Estadio Maracaná.

Como sea, no deja de ser sorprendente la capacidad de Pelé de anotar casi en cada partido que disputó. El Rey tuvo un romance bastante prolongado con las redes rivales.

Autor de goles y juagadas bellísimas

Pelé era un esteta del gol: las anotaciones que hizo en la final de Suecia 1958 (una de ellas haciendo un elegante ‘sombrerito’ al defensor sueco), el cabezazo en la final del Mundial de México 1970 e incluso el gol que falló en ese mismo campeonato ante Uruguay (donde hace una finta al portero charrúa y yerra su disparo) fueron brillantes muestras dignas de un genio que enseñó cómo debía tratarse el esférico.

Reconocido más allá del futbol

En 1974 decidió poner punto final a su carrera, aunque después regresó para probar suerte en el futbol de los Estados Unidos con el Cosmos de Nueva York, equipo donde jugó al lado del alemán Franz Beckenbauer, otra gloria del futbol. El carisma natural de Pelé y su interés por prestar ayuda a causas benéficas le hicieron acreedor a diversos reconocimientos, como el Premio Internacional de la Paz en 1978, o el de Atleta del Siglo en 1980.

Una promesa cumplida que lo hizo ser el mejor  

En el Mundial de Brasil 1950 ocurrió lo impensable: la Selección local fue derrotada en el Estadio Maracaná a manos de Uruguay en un hecho histórico conocido como el Maracanazo. La historia dice que el padre de Pelé lloraba desconsolado, como miles de brasileños ese día, ante la dolorosa derrota de su equipo, al cual todos daban como claro favorito. Edson se acercó a su padre, lo abrazó y le prometió que ganaría la Copa del Mundo para él. Ocho años después, esa promesa fue cumplida, como ya vimos, en el Mundial de Suecia.

Ríndanse ante... O Rei

Fue elegido como mejor futbolista del siglo XX por la FIFA, la Federación de Fútbol Internacional de Historia y Estadística de Fútbol en el año 2000. Además de ello, el Comité Olímpico Internacional le otorgó el título del "mejor deportista del siglo XX" en una votación hecha por los ganadores del Balón de Oro.

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