Adalberto Carrasquilla, el MVP de Copa Oro en el que se cimenta el progreso de Panamá
En el país canalero aprendieron a pelear contra las potencias de la Concacaf gracias a jugadores competitivos, entre los que sobresale el apodado Coco.
Un análisis que realizó la FIFA en el pasado mes de diciembre arrojó como resultado que la Selección de Panamá fue la que más avanzó a nivel global en el rating, al pasar de los 1391.70 puntos a los 1475.62, una subida de casi 84 puntos que lo colocó en el puesto 41 de la tabla, algo que ningún otro representativo estuvo siquiera cerca de imitar, y que sirvió, a la vez, para confirmar la continua evolución del combinado centroamericano.
En la Copa Oro los canaleros pusieron contra la pared a México en una cerrada Final que perdió con un agónico gol de Santiago Giménez, mientras que en la Nations League alcanzó la cuarta posición, resultados que se dan gracias a mejoras en sus procesos, que los hicieron capaces de impulsar a jugadores talentosos a los que ya no les pesa enfrentar a las potencias de la Concacaf, como ocurre con Adalberto Carrasquilla, un extravagante y fino mediocampista que pronto podría regresar a Europa.
Un picapiedra que buscó por todos lados
Quienes lo vieron patear un balón al apodado Coco (Panamá, 28 de noviembre de 1998) en el barrio de La Concepción, se dieron cuenta que podría tratarse de un futbolista interesante, aunque apostar a que hiciera algo grande en esa disciplina no era viable, no sólo porque en su familia era primordial el estudio, sino, simplemente, porque vivía en un país en el que era mejor pensar en golpear pelotas con un bate que con las piernas.
“A mi mamá no le gustaba que fuéramos mal en la escuela... mi mamá sí nos castigaba a mis hermanos y a mí, nos dolía mucho no poder ir a jugar... por parte de mi padre, nos apoyaba mucho, y varias veces hablaba con mi mamá para que nos dejara jugar... pero sí, por dentro sentíamos que mi mamá tenía razón, de que teníamos que llevar un balance entre el colegio y el futbol... no fue fácil para ella, porque de seguro le dolía vernos sufrir cuando no íbamos a jugar”, dijo al periódico Día a Día (febrero de 2020).
Pero era un muchacho apasionado al que no habría forma de desviarlo de su foco, por lo que ningún tropiezo lo hizo dudar y fue así que con 10 años llegó a las inferiores del Tauro, club en el que afinó sus cualidades hasta debutar en Primera División con 16 años el 31 de marzo de 2015. Su buena distribución de balones desde el medio campo y la forma como se ubica en el campo le ayudaron a hacerse de un sitio en su equipo, y también en las selecciones inferiores de su país, en la que ser capitán fue habitual en su desarrollo.
Así, a los 19 años hizo su debut con su selección el 18 de abril de 2018 y a finales de ese año alzó el campeonato de liga ya como un imprescindible, lo que marcó el punto de partida de una aventura que lo llevó a España y después a Estados Unidos. Primero lo llamó el Espanyol B para probarse sin fortuna, volvió brevemente a su país de nuevo con Tauro, y después fue el Cartagena de la Segunda División B y finalmente arribó al Houston Dynamo en agosto de 2021.
El Coco más cotizado de Centroamérica
El pasado 16 de julio, entre aplausos de los jugadores de la Selección Mexicana que le hicieron pasillo, el Coco –como le apodan por su espectacular melena–, recogió en la cancha del SoFi Stadium el trofeo que lo acreditó como el Mejor Jugador de la Copa Oro, reconocimiento que fue aplaudido en redes sociales por aficionados y prensa, quienes coincidieron en aceptar que fue un futbolista que estuvo por encima del resto.
En medio de esa euforia, los rumores lo empezaron a rodear, al grado de ser colocado en el radar de clubes de Turquía, Inglaterra, Brasil, España y de México, donde fue ligado al América, aunque en la MLS, en ese caso en el Houston, han aprendido a no malbaratar su talento, por lo que se determinó que continuara en la institución mientras caía una nueva oferta que fuera atractiva para todos los involucrados.
Por eso fue que en enero su representante Edgardo Carles se sentó a negociar con el Houston un nuevo contrato que les sirviera para asegurar un buen contrato en caso de apostar por la continuidad o, en su defecto, en el que quedaran bien claros los pasos que se tendrían que cumplir para que pudiera emigrar a Europa, con las cláusulas especiales que deben existir.
“Si alguien no llegó fue porque no lo hizo con el dinero suficiente y que fuera aceptado por la MLS y el Dynamo. Las ligas donde más tuvimos oportunidad fueron México, Brasil y España. Pero sentí que muchos clubes buscaban más préstamo con opción de compra y lastimosamente, por lo que invirtió su club, no le funciona prestarlo”, explicó el agente al podcast Opiniones con Corea (marzo de 2024).
De acuerdo con prensa de Panamá, la cifra mínima por la que sería negociado son los 5 millones de dólares, aunque, a decir verdad, tampoco es un tema que le nuble los pensamientos, porque antes prefiere sentir confianza y jugar, algo que en la MLS hoy puede hacer. Si se da Europa será muy bienvenido, pero en caso de que no, ya se dio cuenta que en donde está puede hacer mucho para que su país continúe con su positiva evolución.
“Mi primer reto personal es ser constante, si se me brinda una oportunidad en Europa tendré el tiempo necesario para mirarlo, analizarlo, y ver si me conviene volver, por temas personales, familiar, necesito analizar muchas cosas, tengo como sueño y ambición de volver a las mejores ligas del mundo”, mencionó a ESPN (noviembre de 2023) el MVP de rizos y sonrisa inigualable que sostiene las ilusiones de Panamá.