Alphonso Davies, la estrella de la Concacaf que nació en un campo de refugiados

Clubes como Real Madrid, Chelsea y Manchester City suspiran por él, cuando su historia bien pudo ser distinta en África, de donde sus padres salieron por la guerra.

Alphonso Davies, el referente de Canadá (Mediotiempo)

Mientras la atención mundial está puesta sobre el arribo de Kylian Mbappé al Real Madrid, tras bambalinas, el club merengue trabaja otro fichaje de alto nivel como lo sería el de Alphonso Davies, un jugador forjado en un país exótico para el futbol como lo es Canadá y de raíces africanas, por quien también suspiran gigantes de la talla del Chelsea o Manchester City.

Erigido como uno de los futbolistas más caros de la zona de la Concacaf con un precio de mercado que alcanza los 50 millones de euros, según Transfermarkt –misma cifra que su compatriota Jonathan David–, el defensa de 23 años presume de condiciones únicas que lo colocan como uno de los mejores laterales en Europa, lo que contrasta con esos días grises en los que pateaba una maltrecha pelota en el Parque Pupu en Ghana, cuando era un niño.

Ralf Schumacher sugiere que Checo Pérez aporta el dinero para pagar sueldo de Verstappen

La guerra civil que encaminó la vida de Davies

Victoria y Debeah Davies, padres del futbolista del Bayern Múnich, pueden mirar con orgullo que las decisiones que tomaron en su vida ayudaron a crear a que surgiera una estrella en el balompié, esto cerca de 25 años después de salir de su natal Liberia, en donde caminar entre cadáveres, hurgar entre desechos y esquivar balas era su día a día.

Porque para ellos sólo había dos caminos posibles en medio de la Guerra Civil que se inició en 1986 y se extendió hasta 2003: uno era mantenerse cerca de familiares y de esos sitios en los que crearon algunas vivencias nostálgicas, y el otro dejar todos esos recuerdos atrás para emprender una aventura que sólo generaba incertidumbre, con la única garantía de que se alejarían de esa interminable violencia.

"Era difícil vivir porque a veces la única manera de sobrevivir es llevando armas”, relató Debeah a la página de la Bundesliga. “No teníamos ningún interés en disparar armas, así que decidimos simplemente escapar de allí", añadió el padre, quien formaría parte del millón de liberianos que decidió salir de su país.


El pequeño niño refugiado

En su caso, el destino fue el campo de refugiados de Buduburam, localidad ubicada a 45 kilómetros de la ciudad de la capital de Ghana, Accra, donde nacería su primogénito Alphonso el 2 de noviembre de 2000, todavía sin la certeza de qué sería de su vida, muchas veces sin comida, pero ya sin ese temor de que fuera asesinado o integrado a alguna de las pandillas que buscaba el poder en Liberia.

En ese rincón del mundo llegaron a vivir hasta 50 mil liberianos, aunque no todos pudieron regresar a casa cuando la guerra culminó en 2003. En el caso de los Davies se abrió otra ventana de oportunidad gracias a la ACNUR (agencia de refugiados de las Naciones Unidas), para recalar en la ciudad de Edmonton, Canadá, donde comenzó una historia de éxito que gestó a uno de los grandes defensas en la actualidad.

"Cuando mis padres vinieron a Canadá, me contaron algunas historias sobre su estancia en Ghana. Es triste, fue un momento difícil y fue difícil. Al crecer escuchando estas historias, solo quiero hacer una vida mejor para mi familia.
"Es una historia que es parte de mí, y mirando hacia atrás, no puedo creer que lo hayamos logrado, lo cual fue increíble. Recuerdo lo duro que ellos (los padres) trabajaron para liberar a su familia. Cada vez que entro al campo, es para ellos", señaló Alphonso a la Bundesliga.


Un jugador avanzado

Decir que el futbol fue el que le cambió la vida a Alphonso y a su familia está lejos de caer en el lugar común, porque fue el factor que encaminó todo. Un niño tímido que se adentraba en otro país y entre nuevas costumbres logró llamar la atención de otros niños gracias a lo bien que pateaba la pelota, lo que le hizo ganarse una invitación a la Academia de Futbol Nicholas Junior High, en donde lo encaminarían al profesionalismo.

Y de ahí, su portentoso físico, su velocidad y capacidad de mantener el balón en sus pies sólo hicieron más fácil un camino hacia la MLS, en donde sería reclutado por Vancouver Whitecaps para estar ahí hasta julio de 2018, cuando Bayern Múnich apareció para comprarlo por 11.5 millones de dólares, algo impensado para un jugador que defiende a Canadá, un país que también ha avanzado en el futbol con él como su estandarte y que jugará su segundo Mundial al hilo en 2026.

"Se suponía que un niño nacido en un campo de refugiados no sobreviviría", tuiteó Davies en noviembre de 2022, cuando se alistaba a debutar en la Copa del Mundo ante Bélgica. "No dejes que nadie te diga que tus sueños no son realistas. Sigue soñando, sigue logrando".

  • Eduardo Domínguez
  • Reportero-redactor. Egresado UNAM. Llegué a Mediotiempo en 2019.
NOTAS MÁS VISTAS