Esposa de Maxi Araújo fue golpeada por colombianos; su padre la defendió y se hizo viral

Luis Gómez, suegro del futbolista del Toluca, explicó qué pasó en la trifulca que se dio tras la Semifinal entre Colombia y Uruguay.

Leiza Gómez, esposa de Maxi Araújo, entre los agredidos por colombianos. (Foto: Reuters)

Leiza Gómez, esposa de Maxi Araújo -jugador del Toluca- estuvo dentro del grupo de aficionados uruguayos que fueron agredidos por seguidores de Colombia en las tribunas del Bank of America Stadium, lo que llevó a que su padre, Luis Gómez, se convirtiera en uno de los grandes protagonistas de la trifulca al tratar de defenderla. 

¿Cómo empezó la pelea?

Si bien José María Giménez ya había aclarado que los seguidores colombianos agredieron a familiares, Luis Gómez dio más detalles de lo que sucedió, y que lo llevó a ser una de las figuras más virales en las redes sociales, debido a que fue uno de los que más golpes repartió. 

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En entrevista para la señal de Carve Deportiva en Uruguay, el seguidor celeste relevó que su reacción se hizo inevitable al ver cómo sus paisanos eran agredidos, entre ellos su hija, quien también resultó afectada. 

"Se armó una escaramuza tres filas para atrás de nosotros y en la avalancha que hicieron le pegaron a las mujeres y niños. Había una señora con un niño que le pegaron y mi hija la vio y la fue a ayudar, porque ella no daba la mujer. En eso le pegan a mi hija. Y bueno... a los uruguayos no nos corre agua por las venas, y bueno empezó todo ahí", relató Gómez.
"Fue feo porque le pegaron a otros compañeros, las provocaciones. No está bueno lo que pasó, pero no saben todo lo que pasamos nosotros en todo el estadio. Tuvieron que aguantar aguantar hasta que ya no se pudo más", abundó.


Suegro de Maxi Araújo se hizo viral

Luis Gómez fue constante en los videos de la trifulca, algo que se debió a su cercanía con Darwin Núñez, uno de los jugadores que se subió a las gradas para tratar de defender a su familia, presente en la Semifinal de la Copa América. 

"Se puso muy fea esa parte también, porque era una locura. También mi hijo, mi señora, estábamos todo ahí cerquita de Darwin. Tuvimos que dar una mano porque éramos poquitos. La verdad que una situación feísima". 

En su país, Luis se ha convertido en una especie de "héroe" por la forma como defendió a los suyos, en medio de un grupo amplio de seguidores cafeteros. 


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