A Bofo Bautista le dio risa el ‘lloriqueo’ de Boca en Final de Libertadores

A punto de jugarse la Vuelta de la Final de la Copa Libertadores en España, por problemas de seguridad en Argentina, Adolfo Bautista, hoy ríe de lo que considera “lloriqueos” en el club Xeneize.

El exjugador de Chivas recordó lo que le tocó vivir en 2005, cuando visitó La Bombonera y recibió un cabezazo de Martín Palermo, un golpe de un aficionado, una lluvia de objetos y líquidos, así como un escupitajo del entonces técnico de Boca, Jorge Benítez.

“Ahora me da risa que los de Boca se quejen y estén de llorones si ellos son los primeros que en su momento, cuando fui, casi me querían linchar, me querían matar, en el vestidor se metió mucho aficionado a querer tumbar la puerta. Gracias a Dios salí vivo de ahí”, recordó a Mediotiempo.

River Plate debía recibir a Boca por la Vuelta de la Final desde el 24 de noviembre, pero un ataque de fanáticos del equipo millonario al autobús de los Xeneizes postergó al día siguiente el duelo.

Sin embargo, ante la gravedad de los acontecimientos y la lesión de algunos jugadores bosteros por los cristales que volaron en el autobús, la Conmebol mandó al Santiago Bernabéu el partido definitivo, que se jugará este sábado.

“Eso es malo, siempre se ha dado en Sudamérica, siempre que habíamos jugado allá siempre se da eso, y ahora detonó y eso es malo, ojalá no llegue al futbol mexicano ese tipo de cosas”, agregó el Bofo.

El incidente que protagonizó Bautista fue en Cuartos de Final de la Libertadores de hace 13 años, cuando ganó 4-0 la Ida en Guadalajara. Luego fue a Buenos Aires a terminar la serie y a 20 minutos del Final, con el 0-0 en el marcador, comenzó la persecución a Bautista, quien vio la roja por burlarse de los seguidores locales.

“Sí temí por mi vida, pero gracias a Dios salió todo bien y ojalá no se venga eso para acá”, añadió.

Tanto alboroto causó, que el Bofo dejó la cancha resguardado por la Policía, por lo que en el vestidor escuchaba gente que buscaba agredirlo, ante el asombro de compañeros e incluso el utilero, a quien apodan El Terry.

“Desde que se armó la bronca me cabeceó Palermo, en eso voy saliendo y hasta el técnico me escupió, mucha gente se brincó y yo estando abajo mucha gente pateaba el vestidor, ahí sí estaba el Terry (Elías Uribe) y yo, querían tumbar la puerta, pero gracias a Dios no pasó”, agregó.

Destacó que lo ocurrido ahora fue más grave y que ojalá los fanáticos rijosos no lleguen hasta a España, donde se definirá al campeón, el cual el Bofo espera sea el equipo millonario.

”Soy River”, finalizó el Bofo con una gran sonrisa.