River y Boca convirtieron en habitual lo que era una rareza

Siempre son llamativos e impactantes los choques entre River y Boca, los dos más grandes de Argentina, pero por el poderío futbolístico y económico que ostentan ambos en los últimos años han logrado hacer habitual lo que antes era una rareza.

En décadas anteriores, ambos vivieron momentos disparejos y los cruces a nivel continental no eran tan frecuentes. Los memoriosos recordarán los de la Libertadoresde 1986 que los cruzó en la primera fase, con una igualdad y un triunfo de un River que sería campeón bajo la dirección técnica de Héctor “Bambino” Veira. Pasaron 5 años para otros dos choques coperos y en esa ocasión el Boca de Oscar Tabárez tuvo dos victorias, también por la fase de grupos y quedaría eliminado en semis a manos de Colo Colo.

Para un nuevo clásico a nivel continental hubo que llegar a los Cuartos de Final de la Supercopa de 1994, cuando Boca eliminó en los penales al River liderado por Enzo Francescoli. Cuatro años más tarde, fue nuevamente el Xeneize el que se quedó con la victoria y clasificación a semifinales tras el 3-0 con un gol de Martin Palermo tras una larga inactividad luego de romperse los ligamentos cruzados. Boca sería el campeón.

La racha triunfadora del conjunto boquense en el clásico se cerraría con la victoria en las semifinales de la Libertadores 2004,cuando los dirigidos por Carlos Bianchi eliminaron por penales al River de Leonardo Astrada. Fue la primera vez que el clásico se jugaba sin afición visitante, algo que hoy es regla. Boca perdería la final contra el Once Caldas.

Los dos colosos de Argentina volvieron a enfrentarse a nivel internacional 10 años después por la Copa Sudamericana 2014, cuando se inició una racha muy favorable para River. En esa ocasión, el Millonario, ya dirigido por Marcelo Gallardo, triunfó gracias a un penal atajado al minuto de juego por Marcelo Barovero a Emanuel Gigliotti, dos elementos que hoy actúan en la Liga MX, y un gol de Leonardo Pisculichi. River sería el campeón y volvería a enfrentarse a Boca por los octavos de la Libertadores 2015, en la que triunfó 1-0 como local con gol del exPuebla y Rayados, Carlos Sánchez, y terminó accediendo a cuartos tras la bochornosa agresión xeneize al plantel millonario con gas pimienta. River sería Campeón venciendo al Tigres de Tuca Ferretti. La serie de clásicos a nivel internacional tuvo su pico máximo en la final de la Libertadores 2018, en la que River se consagró en Madrid tras otra bochornosa agresión, esa vez de hinchas millonarios al autobús de Boca.

Con el poderío de sus planteles, que los colocan inclusive por encima de varios equipos brasileños, River y Boca hacen normal que tarde o temprano se enfrenten en alguna llave de los torneos continentales de Sudamérica. Está por comenzar una nueva serie entre ambos, esta vez en una Semifinal.

Con la alegría muy fresca de los hinchas millonarios, por ser los vigentes campeones, y con la sed de revancha de los Xeneizes, que buscan dejar en el pasado aquel trago amargo y ponerle una mancha negra al exitoso ciclo de Marcelo Gallardo. Se vienen dos nuevos superclásicos de alto impacto, pero ya nadie puede asegurar que no se vuelvan a enfrentar el año que viene, y el otro.

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